Ella sabía muy bien lo que hacía. Recorría mis labios mayores apenas rozándolos con su boca, jugueteaba con mis labios menores, soplando delicadamente entre ellos antes de detenerse en mi clítoris..
Vi a mis pies a dos hombres que delicada y pausadamente, uno a cada lado, me acariciaban con ternura con sus dedos y con sus labios. ¡Sentía que ardía en deseo! brCon grácil parsimonia y al..
1 commentsJamás se me había pasado por la cabeza sentir atracción por una mujer. Pero mi cerebro había terminado de desinhibirse acorralado por tanto desenfreno. brMiré, interrogante, a Ronald. Él tan..
3 commentsMe sentí nuevamente muy enamorada de Ronald. Me sentí deseable y deseante. Con un hondo suspiro intenté llenarme de todo ese aire tan saludable, tan lleno de pecados sin culpas. Nunca había vivido..
Caminé por el sendero de tablas sosteniendo con una mano la gran capellina que contenía mi cabello alborotado por la brisa de la playa. Con mi otra mano, acomodaba mis gafas de sol, tratando de..
2 commentsEl desconcierto me abrazaba y me exhortaba a celebrar, pero mis escrúpulos, mi arcaica educación y mis infinitas inseguridades (mayores aún al no contar con la firmeza y lozanía de mi juventud) me..
2 commentsTuvimos suerte: la mañana siguiente a nuestro arribo estaba espléndida. No había una sola nube en el cielo y el pronóstico anunciaba un clima ideal para ir a la playa. Sin mayores demoras ya..