Mis tres pruebas de iniciación

Como todo Dominante, tengo mis pruebas de iniciación o aceptación; que en mi caso son tres. Cuando ya he quedado en un lugar público, para seguridad de la posible candidata a sumisa y, también por la mia, llevo a cabo lo que yo denomino “las tres pruebas”, que consisten en una prueba húmeda, la del caramelo y la del cepillo curvado (en forma de interrogante). Con estas tres sencillas pruebas, pero definitivas, puedo saber, al cien por cien, si la candidata será una buena sumisa, en términos generales, o para mi uso personal.Son tres sencillas pruebas que no acarrean ningún dolor o vejación hacia la persona, pero si determinan su carácter como sumisa. Huelga decir que, previamente ya he pactado con ella que irá vestida de una manera determinada que, en mi caso, es sin ropa interior. Requisito que siempre exijo pues así veo el grado de pudor de una posible candidata pues, sin ser una prueba en sí misma, ya me indica su grado de preparación mental para el BDSM.Una vez superado (o no) dicho requisito paso a quedar físicamente con la candidata pues entendemos (los dos) que encajamos dentro del rol Amo/sumisa. Las tres pruebas (mis tres pruebas) despejan cualquier duda sobre la determinación de la candidata para ser mi sumisa.No obstante, también tengo muy en cuenta:Si llega tarde a la cita, lo que le resta puntos. Si llega con ropa interior, lo que le resta puntos. Si llega al lugar de la cita (la terraza de un bar) y empieza a pedir… bocadillo, bebida, etc… lo que propicia que yo me levante y me marche; pues esa persona solo es una curiosa (como hay miles) sin ánimo de entrar ni esforzarse por entender el BDSM; solo buscan curiosear y hacer perder el tiempo a l@s dem@s. Está muy bien buscar “al mejor” Amo y que te ofrezca garantías de higiene y valores. Está muy bien saber que existe la “palabra de seguridad”, está muy bien quedar en lugares públicos en una primera cita por razones obvias de “seguridad”, pero también es exigible un mínimo de seriedad por parte de quien se denomina sumisa y acepta, previamente, una serie de condiciones para tener una primera cita. Si todo el protocolo se desarrolla bien, es decir, la sumisa llega a su hora, sin ropa interior y, no pide nada (espera a que yo tome la iniciativa; como debe ser) todo empieza a funcionar para que yo, lleve a cabo mis… tres pruebas de iniciación.

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