Home > Blogs > maestroL > Vive conforme piensas. Instruyo sumisas. > Blog Post

La decisión de la dama

9:29 am Saturday, 21st August, 2021

En la cama –bueno, en el sofá, en el suelo, en la mesa, en la silla y donde caiga- según avanza nuestra relación, tengo más ganas de ser sometida. Quiero que él me posea, me tenga, me sienta suya, que disponga de mí y sienta que tiene el derecho a disfrutar de cada parte de mi cuerpo. ¿Por qué no ha sido así desde el principio? Pues porque estas cosas son cuestión de confianza. Supongo que si no hubiera sido consciente de sus ganas, de su preocupación por mí y por darme placer, si no hubiera estado pendiente de mis necesidades, si no hubiera demostrado que me cuida y me protege, no tendría esas ganas de que me usase a su antojo. Hace falta sentirse segura, protegida, para poder dejar salir todo. Por lo menos en mi caso. Por eso yo nunca he tenido ningún tipo de intimidad con nadie en quien no confiara o no conociera en profundidad. Porque necesito esa seguridad.
Sólo quiero hablar de él, así que me centro en eso. Tuvimos sexo en seguida de empezar a vernos de forma íntima, lógico, teniendo en cuenta que en teoría nuestra relación iba a ser sólo sexual, según dijo él. Yo además tomé la iniciativa de cosas que no había hecho hasta entonces. Así de inexperta era yo. ¿Por qué fui así de atrevida? Bien, reconozco que en parte tenía miedo de que pensara que era una estrecha. Pero por otra parte yo llevaba meses deseándolo, adorándolo en silencio. Porque ya había podido ver cómo era, cómo se comportaba, porque ya era un buen “compañero” y algo amigo mío. Porque tenía la seguridad de que se podía confiar en él.
Bueno, pues dentro de dos semanas pienso someterme a mi maestro. Pues es que resulta que me apetece. Porque estamos en una fase de tal confianza ciega que quiero dejarme guiar por sus instintos. Porque quiero esa connotación claramente sexual en cada paso que dé durante el día, en mi vida cotidiana. Porque tenemos nuestras propias normas. Porque, para colmo, es mi mejor amigo.
Porque ya no sé cómo entregarme a él, quiero la máxima expresión. Porque poner mi vida en sus manos es lo más apasionado y más seguro que he hecho en mis años de existencia. Porque me da garantías. Porque deseo dárselo TODO



Blog Introduction

Vive conforme piensas. Instruyo sumisas.


Get full access to all site features
Register Now