Mi primer trio bi, parte I

Esta es la historia de mi primer trio, que además fue mi primera experiencia bisexual. Había tenido alguna relación con otro chico de adolescente, pero desde entonces no lo había vuelto a probar.


Estaba alojado por trabajo en un pequeño hotel de una villa de la costa, típica de vacaciones, pero era ya finales de otoño y apenas había gente. No había donde salir a donde tomar algo y la semana había sido solo de trabajo a cenar y a cama, y vuelta a empezar.


Era jueves a la noche, y el restaurante del hotel estaba lleno, cosa rara porque toda la semana había estado vacío. Vi a una pareja discutir con el camarero y señalar a mi mesa, pude oir algo de una reserva, y cuándo pasó a mi lado me comentó que hubo un error en la reserva de mi mesa, la misma que usaba toda la semana, pero que no me preocupara. Yo acababa de empezar a cenar, le dije que si querían podían acompañarme, al menos no estaría solo. Vi como se lo decia y ambos me miraron, les hice una seña de invitación, se miraron y comentaron entre ellos, y ya vinieron hacia mí.


Al llegar me agradecieron la invitación y les dije que estaba solo, que aún estaba empezando y no tuvieron problema en quedarse. Se quitaron los abrigos y pude verlos con más detalle, eran ambos de mi edad, sobre los cuarenta y poco, pero muy bien cuidados y elegantes. Él, delgado, con camisa y pantalón de lona, ella, delgada, alta, rubia y preciosos ojos azules, con falda y una blusa floja que dejaba entrever unos pechos grandes y redondeados por el escote.


Empezamos a hablar, una charla agradable y divertida, con bromas y referencias al trabajo y las vacaciones. Ella tenía la blusa un poco abierta, con un botón suelto, y yo no podía dejar de imaginar aquellos pechos, hasta que un par de veces ella me pilló mirando su escote, y aunque disimulaba, pude apreciar una sonrisa pícara en su cara. La cena fue avanzando, y con ella un par de botellas de vino, y con el vino la charla seguía muy divertida pero cada vez con más detalles pícaros de tipo sexy. Después de otra mirada a su escote y su sonrisa pícara, ella comentó algo del calor que hacía, se soltó dos botones más de la blusa, y se la colocó de forma que su escote mostraba claramente la curva de sus pechos. La blusa quedó más ajustada a su pecho, por lo que también pude ver que transparentaba y que dejaba ver la aureola del pezon, en ese momento yo me puse mucho más excitado, y ya no disimulaba nada las miradas a su escote.


A los postres, con los chupitos de licor que lo acompañaron, la charla ya se volvió mucho más explícita, con bromas e indirectas de tipo íntimo y sexual. De repente, empecé a notar algo en mi entrepierna, y con disimulo pude ver que ella había levantado la pierna y me estaba frotando el pie contra mi paquete, la miré y me miraba con cara de deseo, mordiendose el labio inferior. Yo ya estaba bastante excitado, pero con el movimiento del pie y su mirada, no pude evitar ponerme a mil.


Cuando nos recogían los chupitos de la mesa, de repente, él dice,
-nos vamos a nuestra habitación, vienes? Yo quedo alucinado, y ella añade,
-claro, ven, lo pasaremos bien!!
Nos levantamos y nos vamos juntos, y en todo el camino a la habitación, ella fue tocandome el paquete, mientras él seguía hablando como si nada, y yo tan caliente que no aguantaba.

Llegamos a su habitación, entramos los tres y él se fue al baño, ella se quitó el abrigo, se giró hacia mi, se soltó de todo la blusa y me dice,
-no querías verme desnuda? Pues ahora puedes!!


Yo no aguanté, me lancé hacia ella, en un segundo le quité la blusa y el diminuto sujetador, y pude ver bien sus pechos, grandes y redondos, algo caídos pero con unos pezones grandes y ya hinchados, me puse a besarle y lamer sus pechos. Él sale del baño, ya totalmente desnudo, y le quita la ropa que le quedaba, empieza a tocarle el sexo, y ella empieza a gemir.

Al cabo de unos minutos, yo estaba disfrutando de aquellos pechos, cuando ella se separa y nos dice,
-ahora vais a disfrutar!!
Se agacha y me baja los pantalones, me saca el pene ya todo en erección, y nos empieza a masturbar a los dos, uno con cada mano, y al momento empieza a lamernos todo el pene a los dos, primero muy despacio, y luego ya más rápido y metiendo los penes en su boca.





Continuará...

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