De mi timidez a mis fantasías, un viaje de ida sin retorno.. adoraba la idea de que conquistado en un boliche, de ser manoteado en tu colectivo, de ser abusado, de ser todo para que ella sonría.. Cada vez me gustaba una chica más dominante que la anterior, más impulsiva, atrevida y de carácter. Sigo siendo un romántico, un poeta, un amigo, un idealista, pero en la cama me rindo incondicional para hacerla feliz, para sentirme feliz complaciéndola, y esa retroalimentación me dispara sensaciones nuevas, cada vez más morbosas, sin límites, fetichistas, hasta a veces sádicas. Quiero ser explotado en todas sus formas, ser poseído, deconstruído, reconstruído y transformado.
Caricias que la piel aprende a amar, golpes que la piel absorbe sin mediar, esos toques que lo da quien manda, a quien proveo de seguridad para su control sobre mi alma. Esas fantasías que nunca se ausentan, que crecen, se replican y se quedan. ¿Cuándo aprendí a ser sumiso? ¿Cuándo fue mi primer pie besado?.. no recuerdo ya si me arrodillé en algún lado, pero heme aquí absoluto y dominado.. =)