Home > Blogs > Pedroluna > Buen sexo, intenso y con algunos chirlos > Blog Post

Hotel, conferencia y desesperación

2:38 am Saturday, 15th May, 2021

La conferencia a la que asistía se estaba alargando por demás y era ya de noche cuando terminó. En todo ese período batallé con los mensajes que me mandaba, uno más encendido que el otro, cada uno con una foto más infartante. Yo debía concentrarme, pero a la vez quería que termine lo antes posible para encontrarme con ella en el hotel prometido. Tenía la cabeza dividida y dentro de mí crecían las ganas al punto del incendio. Al salir, todo el grupo de trabajo propuso seguir en otro lugar una reunión que nos quedó pendiente y no podía menos que maldecir por dentro tan inoportuna idea. Yo sabía que ella me esperaba, hecha fuego en la cama, con una lencería del infarto, con su cuerpo perfecto, con su boca que tantos placeres me dio (y me habría de seguir dando), con esa cola de proporciones definidas y simétricas, que generaba mis mayores delirios del sexo anal, y con esos labios tan ricos de su vulva, concha, sexo perfecto que ella sabía darme para mi mayor placer. Opté por una estrategia de escapatoria, inventé ocupaciones que no tenía, cansancio que no cargaba, dilaciones para la reunión y una justificación exagerada de todo lo que ya había hecho de responsabilidades en ese período y que, por favor, me disculparan porque no podía asistir así, que me resultaba muy improvisado. Y procedí a irme, a escapar, a encontrarla, a no hacerla esperar más, en esa habitación de hotel en que buscábamos concretar todas las ganas que nos teníamos, después de mucho tiempo de no vernos. El recorrido era corto pero en mi mente acelerada todo era una infinita espera hasta ella, todo era un largo camino. Llegué al hotel, pasé el lobby raudamente, no miré para mis costados, no vi el ascensor, ni el pasillo donde parpadeaba una luz. Llegué con mi mayor desesperación y golpeé la puerta enérgicamente. Ella abrió, todavía más apresurada, y entré empujándola, pegando el portazo, mordiéndole un beso, estrujándola contra mi cuerpo, contra la pared, amasijándola sus senos con las manos, su cola, ese cuello que besaba y lamía, para atraerla aún más hacia mí. Me abrazó, se colgó de mí, me empujó contra la pared contraria y todo lo que vino ahí fue lo más parecido a una lucha desesperada, por imponer la pasión propia, por descargarla en el otro, por canalizar todas las ganas explosivas que llevábamos dentro, por hacer del cuerpo del otro esa realización de todas las fantasías, de todas las ganas, de toda esa hambre que cada uno tenía del sexo del otro. Y medimosmedi nuestras fuerzas, nos arrancamos la ropa, hice volar mi pantalón, mis zapatos, desprendí parte de su lencería, comí sus tetas, comí su boca, besé su cuello con fuerza.Intenté empezar a penetrarla y jugó conmigo, esquivó el cuerpo, apoyó su cola como su concha contra mi pija elevándome la temperatura aún más, se refregó, me besó en el pecho, en el cuello, me lamió, me mordió y la tomé del pelo con fuerza y llevé su boca a mi pija. Le metí de una toda hecha agua ella, saliva, baba que enseguida envolvió y lubricó todo mi miembro. Empujé hasta el fondo, me masturbé moviendo su cabeza, la sacó de su boca para respirar y lamió mis huevos, los chupó, metió la cabeza entre mis piernas lo más que pudo y le volví a meter mi pija en la boca sintiendo ese placer que tan bien le sale y tanto le gusta, que es chupar y chupar. Tomé el preservativo y me puse apresurado, pero con cuidado de no cometer errores, y tirada sobre la cama le levanté las piernas. Al sacarle esa tanga infinitamente delgada mi corazón latía como una batalla de tambores en todo el recorrido de sus largas piernas. No pude menos que derretirme con el espectáculo de su sexo y su culo dispuestos para mí. Bajé la cara, me metí entre sus piernas y saboreé a boca llena todo lo que en ella había de grieta. Metí la lengua, los dedos, hurgué, dilaté, mojé, sentí su clítoris, el rico sabor de sus jugos, le froté todo el borde del ano y pasé mi lengua tratando de meter en un adelanto mojado de mí .Ella fascinaba, enloquecía, se tocaba, tomaba mi pelo y se aferraba fuerte llevándome con brusquedad contra ella. Estiré mis manos y mientras seguía chupando la tomé de las tetas con firmeza. Y lamía, chupaba y me extasiaba, me calentaba aún más. Hasta que me metí dentro de ella y sentí una respiración profunda, un silencio, sus ojos entornados, y luego gemidos. Bailé al compás de su pelvis, abracé sus piernas que trepaban sobre mis hombros, busqué llegar cada vez más y más profundo. Sentí mi placer, sentí su placer y embestí contra ella, sincronizados los dos en el mismo movimiento. Pero no iba a acabar allí, la di vuelta, la puse de cuatro y volví a penetrarla, una y otra vez, tentándome con ese agujerito perfectamente marcado que se insinuaba ante mí. Con cada bamboleo mas iba acariciando los bordes de su ano con los dedos, más mis yemas, las puntas, intentaban ir metiéndose. Y cuando la tiré sobre la cama toda extendida, cuando le levanté la cola y quise sin vueltas culearla, volvió a esquivar hábilmente mi embestida, y me dijo mirándome fijamente a los ojos, con su mejor cara de pervertida: “todavía no". Acto seguido, me quitó el forro y me chupó con intensidad. Cuando estaba por acabar se extendió boca arriba sobre la cama y acabé en varios tiros sobre toda su boca, sobre sus tetas tan hermosas, la cara salpicada y sus manos que esparcían sobre su pecho la cantidad enorme de esperma que, después de un año no verla, logró en mí.



Comments
12:30 pm Thursday, 22nd July, 2021

felicitaciones  por el 😍

3:35 pm Thursday, 22nd July, 2021

📈

Blog Introduction

Buen sexo, intenso y con algunos chirlos


Get full access to all site features
Register Now