Me encontraba en un aula realizando un curso que tomaba los fines de semana ya había culminado el mismo y todos se habían retirado a excepción de este humilde servidor y Angie una chica que tomaba el curso junto a su amiga Mayerly, quien para ese momento no estaba presente, pero con la cual teníamos cierta atracción que evidenciábamos al no quitarnos las miradas en cada curso que estábamos.
Estaba a solas conversando con Angie cuando de repente y de la nada aparece Mayerly quien se acerco a la puerta, de inmediato el silencio se apodero de nosotros no fuimos capaces de pronunciar ni una sola palabra a excepción de observarnos fijo a los ojos, sin saber ni siquiera sin imaginar lo que estaba a punto de pasar, pero como si el presentimiento de lo que iba a suceder se apoderara de nuestras mentes y cuerpos en un mensaje subliminal que aun no comprendíamos, el nerviosismo en los dos era evidente, nuestros rostros sonrojados pero sin movernos del lugar donde estábamos, como si los dos estuvieramos de acuerdo en esperar a lo que estaba por suceder, nos quedamos asi por unos segundos hasta que Angie decidio inrrumpir el silencio que habia al pararse de la silla que ocupaba, se acerco sigilosamente a la puerta donde estaba Mayerly para de manera disimulada entre las dos realizar gestos con las manos como si estubieran hablando en un lenguaje de señas que yo aun no podia descifrar pero que seguramente mas tarde ellas dos me iban a enseñar.
Despues de eso Angie se retira dejandonos a mi y a Mayerly solos en esa aula que se convertiria en el escenario perfecto de lo que estaba por acontecer, amigos les aseguro que fue una experiencia inolvidable y un relato que no se pueden perder pero eso se los dejare para despues esto solo es el abrebocas de mi historia asi que mañana publicare la segunda parte de este relato que espero sea de su agrado y a mas de uno le aporte para inspirarse a cumplir algun juego o fantasia.