Allí estaba, era ella. Sin duda clavada a las fotos. Su silueta era perfecta para mi. Tenia unas buenas delanteras, aunque no se notaban debajo de la chaqueta que llevaba, pero en alguna foto de las que me pasó ya pude verlo. El resto veríamos si lo descubriríamos durante la velada. Estas citas a casi ciegas no salen todas bien.
Yo soy guapo, moreno de piel, delgado y con un poco de barriga cervecera. Mi cosita, tiene 19cm así que cuando la ven siempre exclaman algo y por su puesto mi ego se pone muy contento.Salí del coche y nos besamos cordialmente. Le invite a subir y entre risas y nervios ya estábamos dentro. Hablamos de cosas tribiales de camino a mi casa y descubrí su vibrante voz. Era profunda, calida y diferente.
Al llegar a casa preparé unos gin tonics nos sentamos en el sofa y hablamos unos minutos, si solo, no hizo falta más. La atracción entre los dos fue brutal y como no conocíamos la vergüenza pudimos comernos los morros sin esperas cortantes. Que excitacion!! Le quite la parte superior y el sujetador. Sus pechos eran grandes, bonitos y operados. Era mi primera mujer con un pecho así, me gustó.Me desnudo con rapidez y mi ego estaba esperando la típica expresión sobre mi polla. Yo ahí tendido y pensando, mirala que grande la tengo, pero no fue así. No dijo ni mu. Las ha tenido mas grandes, pensé. Bajó lentamente hasta ella y me relamio el glande, su mano me apretó el pene mientras me masturbaba, joder como sabia lo que hacía, que gusto. Volvió a subir y me comio el cuello, me olio como una perra en celo, me olfateo por donde quiso.Ahora era yo quien le comia el cuello. Fui bajando hasta sus tiesos pezones, los bese y chupe al sonido de sus jadeos. Mi pene estaba ya en la puerta queriendo entrar y ella con movimientos suaves fue dejando que la penetrara. Que placer notar su calor!! Mi falo estaba a gusto y fui subiendo de marcha poco a poco para ir escuchando cada gemido, cada momento, para asegurarme que estaba disfrutando. Se corrió en nada, fue total y segui arreando y otra vez se corrió, mi culo se balanceaba con deseo y otra vez ella seguía corriendose, era un no parar. Cambiamos de posición se puso a cuatro patas con ese culito precioso y al ver sus labios no pude evitar comérselo, notaba la humedad en mis mejillas, su sabor, su olor, mi lengua buscaba su clitoris y de nuevo se estaba corriendo. Le dije que se tumbara y me puse encima viendo su bonita espalda, acariciandola con suavidad, mientras, la cabeza de mi pene iba buscando de nuevo su humedad, la penetre una y otra vez, cerro las piernas, quería notarme bien, su coño se mojaba con cada orgasmo. Perdí la cuenta durante la hora de goce, pero fueron muchos y me encanto verla disfrutar. Fue una explosión para mis oidos. Me tumbe a su lado estaba muerto, exhausto y no me había corrido. Ella se preocupo y le dije que después de cenar ya lo haría con el siguiente. Esa noche dormimos juntos y no nos conociamos de nada. Lo hicimos dos veces más. Después de cenar y a la madrugada, en esa tercera vez fue cuando me corri, tuve el orgasmos más largo he intenso del que jamas había tenido hasta el monento. Una verdadera fiesta para mi cuerpo.
Duramos 6 meses y me encanto mi vivencia con una supermultiorgasmica. No todo es sexo
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5:08 pm Thursday, 8th October, 2020
Muy chévere el relato. ¡Excitante! |
