Todo pasó después de una época muy difícil para mí. Por fin había firmado el divorcio y de nuevo me sentía libre. Libre para hacer realidad todas mis fantasías reprimidas durante años.
Y eran muchas.
Para celebrar mi libertad decidí darme un capricho y contratar un crucero de lujo por el Caribe, sin más pretensiones que pasar quince días conmigo mismo, disfrutar del viaje y, si había suerte, compartir camarote por unas horas.
Una vez embarcado e instalado en mi camarote con terraza fui a dar una vuelta para ir conociendo el lugar. Enorme. Como mis ganas de sexo. El calor, la ropa ligera, el ambiente festivo y desenfadado hacían que se despertaran ciertas partes de mí mucho tiempo dormidas. La colección de gente guapa era inacabable. Tanto hombres como mujeres. Aunque siempre he estado con mujeres, no puedo negar que siempre me he considerado hetero-curioso…
Me senté en la barra del bar de la piscina y, cómo no, empecé con los mojitos. Me gustaba mirar a las tumbonas y ver semejantes cuerpos, morenos y brillantes... me gustaban todas, la verdad. Pero cuando la vi a ella, las demás dejaron de existir: mulata, pelo negro largo y liso, unos chispeantes ojos negros y labios carnosos, enormes, pechos bastante grandes para su complexión (operados, seguro) y una piel brillante. No podía evitar dirigir mi mirada, recorrer su cuerpo una y otra vez y fantasear como acercarme y comenzar a pasar mi lengua desde la punta de sus pies hasta su cuello... estaba muy cachondo y hacía semanas que no descargaba.
Me giré de nuevo hacia la barra para pedir otro mojito, cuando oigo que a mi derecha piden lo mismo, un suave y sensual acento colombiano... miré y era ella. Mi timidez sólo me permitió sonreír mientras la miraba (más guapa de cerca).
—Vaya, parece que tenemos los mismos gustos —me dijo mientras se sentaba en el taburete de al lado.
—Parece que sí, buen gusto, además. Me llamo Unai. Encantado.
—Yo soy Olivia, un gusto.
Allí estaba yo iniciando una conversación con una Diosa.
Después de tres mojitos más los dos estábamos un poquito "contentos" yo no podía disimular y tampoco lo intentaba. Cada vez tonteaba más y mis indirectas eran cada vez más directas. Ella reía y me seguía el juego. Me moría por morder esos labios. Cuando sonreía se le iluminaba toda la cara y pude ver el piercing que llevaba en la lengua. Cada vez se ponía más interesante.
—¿Nos damos un baño? —Preguntó
—Contigo me voy a donde me digas…
Salió corriendo y se tiró de cabeza y yo la seguí salté todo lo alto y lejos que pude… quería impresionarla como lo haría un adolescente torpe… aisss el alcohol... buceando me acerqué a ella… qué caderas, qué piernas…
—No tenías que saltar tan alto para impresionarme... ya lo habías conseguido —sonrió pícaramente mientras guiñaba un ojo, terminando con un sensual pellizco de su labio inferior con sus dientes… ufff...
—Ya, bueno, necesitaba quemar energía…
En ese momento un grupo de amigos que jugaban al lado sin querer empujaron a Olivia hacia mí. Instintivamente la agarré por la cintura y ella pudo notar mi erección.
—Vaya, pues sí que necesitas quemar energía. —me miraba fijamente mientras sus manos, por debajo del agua se paseaban por mi cintura, pasando por mis glúteos y rozando mi pene, que ya no podía ocultarse.
Mi reacción fue apretarla más contra mí y besarla, un beso que fue correspondido. Nuestras lenguas jugaban recorriendo nuestras bocas, era un beso largo, húmedo, le chupaba los labios. Ella comenzó a mover sus caderas para sentirme más hasta que nos dimos cuenta de que estábamos en la piscina. Nos detuvimos bruscamente riéndonos y con una mirada cómplice.
—Vente a mi camarote. Tengo terraza.
—Vale, vamos. No aguanto más quiero follarte y ver qué cara pones cuando te corras sobre mí.
—Ve yendo, dame un minuto… jajajaja —No podía salir del agua con tremenda erección --El camarote es el 68A.
—Allí te espero. Lástima que no sea el 69... lo tendremos que poner nosotros...
—Mmmm...eso no ayuda a que pueda salir del agua…
La vi alejarse y pude contemplar el redondo, turgente y precioso culo que tenía y que me iba a comer y disfrutar en unos minutos.
Continuará...