Hacía muchos días no se veían, ni por videollamada ni en fotos. Parecía que todo era una rutina y lastimosamente una diferencia parecía haber generado una brecha. Sin embargo, un detalle de ternura y paciencia que solo guarda para su familia le fue obsequiado al hombre que días antes pasó de ser inteligente a un man básico.
Ese fin de semana ella estaba ardiente, deseosa de pasión y parecía que el universo se oponía a complacerla. Generó un cúmulo de emociones y deseos en él, su mente no daba a más y a pesar, que él puede obtener placer sexual en su casa y a través de otra mujer, no logra evitar sentirse excitado ante su amiga virtual. Ahora la desea más que antes, ella ha logrado hacer que el placer tenga nombre en muchas ocasiones cuando ha murmurado ... Oh Sara...
El tiempo en la mente de él se hace largo, sabe que perdió su lugar en los deseos de ella; no se afana, pero le molesta que ella tenga deseos y no poder entregarse a sus placeres. Ahora una lista de hombres aparece a disposición, eso no le importa, le molesta no estar en ella debido a un tema de distancia. Al fin un mensaje; ese Domingo en la noche ella está cansada, nadie fue tan inteligente de ofrecerse a complacer sus deseos, su fuego, su pasión. Él lee su frustración y arde de ira, porque no hay nadie que la entienda, él sabe que muchos la desean y teme convertirse en un recuerdo, pero aun así la anima a encontrar el placer que él le quiere dar, en el cuerpo de otro hombre.
De pronto en la conversación ella juega con el morbo de su hombre, si su hombre, ella sabe que lo domina en una forma bizarra que no es posible describir. Él no soporta más la presión, demuestra sus deseos, se los hace saber y ella decide darle algo que hasta el momento parecía lejano. Cualquiera pensaría que el sexting es básico, frío, burdo; pero para ellos es un arte que requiere inteligencia y da placer en formas extrañas e indescriptibles. Él la lleva en su celular al baño, está nervioso, lleva días sin poseerla y en su cama lo esperan; pero quiere entregarse a su musa virtual. Se conectan y el sonido no sirve, no logra manejar la imagen, parece que todo sale mal. Pero ella está deseosa y su rostro lujurioso le anima a continuar. Algo ha cambiado ella no lo sabe, pero su miembro al ser estimulado emite un sonido de golpeteo como cuando tomas una lámina de plástico y la halas y sueltas y está vuelve a su lugar. El placer sube, ella ríe, se estremece, aprieta los labios, cierra los ojos y dice derrámate... Pero el miembro se resiste, quiere mostrarle que puede darle más y que ella lo merece, que si busca otro tendrá que ganarse no solo el lugar en su cuerpo sino en su mente. Finalmente estalla con tal fuerza que él se estremece y gime con una lujuria silenciosa. Él muestra su rostro y ríen juntos. Otra vez sus cuerpos lograron el placer pese a la distancia.
