Home > Blogs > fire0ice > Buscando experiencias intensas > Blog Post

Mi primera experiencia de bisexualidad forzada... (parte 1)

8:54 pm Tuesday, 28th July, 2020

Mi amiga ya se había manifestado como "Domina", poco a poco había ido explorando ese terreno y yo la había seguido, recibiendo yo como recompensa el estar ahí cada vez que ella daba un paso más en su evolución, cada vez que surgía una nueva "idea" y era a mí a quien la aplicaba, en esa mezcla sublime de dolor, humillación y placer.
En aquella ocasión se trataba de que yo, que jamás me lo había ni planteado, complaciera a otro hombre, que para el caso era otro amigo sexual…

Nos fue excitando con la idea a los dos hasta que organizó el encuentro.
Puso la casa en penumbra y me encerró en mi habitación y estuvo un rato jugando conmigo…

Cuando llegó él lo hizo esperar en el pasillo vestido.
Me saco de rodillas de la habitación hasta que me puso frente a su bragueta.

Ella fue desabrochando poco a poco su pantalón hasta que pudo meter la mano debajo mientras nos decía guarrerías toda cachonda del espectáculo que iba a presenciar…

Llevaba ya varios días que, mientras me follaba con su arnés, me decía que me iba a hacer tragar la polla de su amigo y me imagino que a él, mientras él la penetraba, le persuadió para que le dejara ver como se la mamaba un tío.

Hasta hizo un grupo en una app con los tres y, aunque al principio solo nos ponía cosas ella, algunas un poco brutas, luego ya cogió confianza hasta que mandaba fotos de su polla o decía que iba a estar varios días sin correrse para que su semen estuviese muy espeso cuando yo lo tragara.
Así que, mientras ella le comía la boca a él, sacó su verga que ya era una media morcilla semi empalmada cada vez más gorda.

Yo reconozco que cuando vi aquel trabuco me puse muy cachondo, sobre todo después de que ella me hiciese entrenar chupándole el arnés en varias ocasiones.
Ella apartó con sus dedos el prepucio, dejando a la vista un capullo impresionante. Empecé a salivar y creo que ella se dio cuenta de que estaba hipnotizado por aquel pedazo de polla a punto de abrirse paso entre mis labios, así que me mandó que sacara la lengua y comenzara a lamer suavemente aquel glande rosa y bien inflado que había ante mí.
Humedecí la lengua y la obedecí mientras ella iba masturbando aquel cañón que cada vez se hacía más y más grande.

Él soltó un respingo y comenzó a mover la cintura como si estuviera follando. En uno de los embates, su capullo me entró de lleno en la boca, llenándola de carne por completo.

Su líquido pre seminal estaba dulce, delicioso. Él ya estaba descontrolado, moviéndose atrás y adelante como una bestia desatada. Ella se colocó detrás de mí, agarrando mi cabeza para que no pudiera escapar de sus acometidas.

A él ya le daba igual que yo fuera una tía o cualquier otra cosa... para él ya era un agujero de placer en el que iba a descargar sus cojones....
—Atragántalo —dijo ella, —quiero ver como las pasa putas con tu polla en la boca.
El muy cabrón comenzó a empujar toda aquella tranca para adentro, pero era imposible meter aquel misil, que se había vuelto descomunal.
Yo me estaba pajeando como un mono, totalmente excitado. Pero al ver que los dos estaban asalvajados, empecé a pensar que lo mejor era hacer que se corriera antes de que a ella se le ocurriera algo aún peor. Así que con la otra mano comencé a acariciar sus huevos y a masturbar el resto de polla que se quedaba fuera de mi boca…

El tío empezó a emitir una mezcla de gritos y gemidos mientras aceleró el salvaje mete-saca de mi boca y mi amiga, que intuyó que se iba a correr, se echó saliva en un dedo y, buscando su anu, se lo metió de golpe como tantas veces había hecho conmigo la muy cabrona....

El tío me agarró la cabeza con las dos manos y metió un último empujón al notar como le metían el dedo de golpe y yo noté de repente la erupción de un verdadero volcán de semen caliente inundándose la boca y deslizándose por mi garganta atragantándome, pero aguanté como pude para no cortar el orgasmo brutal que parecía estar teniendo aquel empotrador.

La leche se me salía por la comisura de los labios, resbalando por el cuello.
Mi amiga se relamía mirándome y se arrodilló a mi lado lamiendo sin distinción su polla y mi cara. —Vamos a limpiarla antes de guardarla en los pantalones —me dijo. Y vi desaparecer gran parte de su verga dentro de su boca.

El semen le había resbalado hasta los huevos, dos huevos grandes y duros como kiwis y que hasta el momento aún no había saboreado.
Así le tuvimos los dos un buen rato, hasta que no quedó ni rastro de la espesa lefa que había tirado el muy cabrón.
Ella le abrochó de nuevo los pantalones, se incorporó, le dio un beso en la boca y lo llevó hasta la puerta donde lo despidió....

Yo aún me masturbo con aquella experiencia....



Blog Introduction

Buscando experiencias intensas


Get full access to all site features
Register Now