Traslúcida (Historia)

kenhen, es el ganador de nuestra Competición del blog de julio y ha ganado una suscripción VIP vitalicia. Échale un vistazo aquí -- ---------------------------------------------------
Pensé en ella la noche entera, la imagine tendida en mi cama a sabanas de marfil blanco que contornaban su figura esbelta; jugueteando con su dedo entre sus labios para provocarme y al mismo tiempo llamándome a un mundo de misteriosas maravillas.

Me vi a mi mismo repasando su tez, recorriendo cada pliegue, memorizando cada lunar, deslizando mi palma sobre su abdomen subiendo hasta sus senos, pequeñas protuberancias apenas palpables a mi tacto las cuales eran más que suficiente para tomar mi sentido de la razón y que mis instintos se hicieran cargo de mis acciones.

Me encontré besando su cuello mientras pellizcaba sus pezones al unísono de sus dulces gemidos que flotaban en el aire. Engatusándome con sus ojos expectantes deslice mi mano por su vientre hasta su cálida intimidad; ella se sonrojaba mientras dejaba escapar gemidos entre sus ligeros espasmos; junte sus labios con los míos ardientes en deseo, rozando nuestras juguetonas lenguas, aclamando por sentirnos vivos.

Provocándome con sus caderas asomadas me invito a posar mi peso sobre el suyo. Acaricie sus deseosos labios con mi pulgar mientras aun susurraban mi nombre; sin vacilación procedía a arremeterme contra su interior, ella con sus delgadas piernas se aferraba alrededor de mi cadera y con sus uñas clavadas en mis glúteos pude ver la lujuria reflejada en los dos, pidiendo no detenerse.

Con empujes más rápidos cada vez, el sonido en compás de nuestras caderas golpeándose, el hermoso eco de sus fuertes gemidos resonando en la habitación junto con su respiración errática; la besaba entera, mordía sus pezones, ella se contraía, me apretaba desde su interior, ardían sobre mi espalda las incandescentes marcas de sus uñas, y yo no daba tregua con mis empujes cada vez más bruscos, completamente eufórico.

Su mirada no se desviaba de la mía, con ojos vidrios os rebosantes de libido, sonrojada con una expresión de placer diferente a su timidez usual. Me apretaba desde su interior mientras su pecho se agitaba arriba y abajo en busca de una bocanada de aire. Levante aquella figura de mujer fatal sobre mí; la habitación ya estaba impregnada de aquel indistinguible olor de una pareja en éxtasis.

Ella saltaba y se mecía sobre mi cadera, se movía al ritmo de olas intensas en deseo, gimiendo y jadeando con contracciones y espasmos cada vez más frecuentes pero sin intención alguna de detenerse. Abarrotada en gozo le detalle sobre mí, con sus mejillas fresas que no hacían más que endurecer mi deseo por poseerla, cubierta en un sudor que recorría cada curva de su cincelada piel blanca y traslúcida que se estremecía en cada choque; yo solo podía concentrarme en la hermosa mujer sobre mí, dueña de mi pasión.

Entregada por completo al placer la agarre por su cintura con firmeza, sincronice nuestros movimientos en un compás frecuente mientras ella se encorvaba sobre mí; en mi límite empuje mis caderas hasta lo más profundo de su interior desbordando una primavera en sus rincones, temblando en clímax me apretó cuanto pudo y luego dejo caer su cuerpo sobre mi mientras perdía todas sus fuerzas; pude escucharla tranquila respirando sobre mi pecho, al borde de caer junto conmigo, profundamente dormidos.

Pensé en ella la noche entera, habiendo ya culminado me encontraba durmiendo solo en una cama vacía otra vez, únicamente con su recuerdo, nuestra adicción y mi imaginación.

• Add Comment
• View Blog