....ella se acercó al ascensor dónde me encontraba parado. Sin decir palabras llame al ascensor, abrí la puerta y esta vez la mire e hice señas amablemente para que suba primero. Ella obedeció de inmediato, estoy casi seguro, que más que obediencia era el deseo de salir de la vista inquisidora del hombre de la recepción. Bajamos en el segundo piso y caminamos cerca de 20 metros hasta llegar a la puerta, abrí y nuevamente sin mediar palabra alguna le hice un ademán para que entrase. Cerré la puerta y me acerque a la cama, me pare frente a ella, debía sacarle unos 20 cm más o menos, ella levantó la mirada y susurro, " creo que ya no hay vuelta atrás, ya no puedo arrepentirme". La mire fijo y le dije, " siempre hay vuelta atrás, si querés podemos irnos ahora mismo, todavía es tu decisión"... Me miró confusa y aterrada, sabía exactamente lo que pasaba por su mente, la confusión de que como Amo le ofreciera una salida, ( jamás tomaría a una sumisa que no quisiese al 100 porciento que la tomé) y aterrada de no tener el valor de quedarse y arrepentirse de eso toda la vida.
-No, me dijo, no quiero irme.
-Entonces ahora si, ya no hay marcha atrás.
Su cuerpo se estremeció ante mis palabras y volvió a bajar su cabeza, sería la última vez que sentiría indecisión ante mi.
Me acosté en la cama totalmente vestido y le dije..
- sacate la ropa...
Ella obedeció y fue ahí, cuando descubrí que había cumplido mi orden y estaba sin bombacha.
- si te digo que te saques la ropa no espero que te dejes puesto el corpiño, SACATE TODA LA ROPA..
obedeció rapidamente y por primera vez fui testigo de esos grandes pechos que había visto tantas veces por cam y fotos.
- Mostrame que trajiste.
Le había ordenado que trajera con ella 8 broches, un pañuelo largo, y un cinturón de su marido ( si, era casada). También le había pedido que trajera un poco de arroz en una bolsita, también dos consoladores, de distintos tamaños.
Me pare, me acerque a su oído, ella no dejaba de mirar el piso, sabía que hasta que yo no se lo ordenará no debía hacer otra cosa.
- Estás nerviosa? Tenés miedo?
Susurré en su oído, ella nego con su cabeza, metí mi mano entre sus piernas...la humedad y el calor eran tales como los que podés sentir una noche de enero en buenos aires, mis dedos no la penetraron, solo rozaron su sexo, pero la reacción fue tal, que mi mano sintió como su concha se abría y llenaba de jugos...
- Sos muy puta, ni siquiera te toque y estás toda mojada.
- Si Amo, perdóneme, dijo ya no sonaba como un susurro, su vos jadeaba.
La tomé del pelo y tire su cabeza hacia atrás, inmediatamente dos dedos míos estaban dentro suyo, patinando dentro y fuera lentamente, solo un par de veces, los saque empapados, y los puse en su boca,
- Limpialos puta
No hizo falta más, los devoró como si fuesen el manjar más grande que jamás había visto
La arrastro a la cama y la pongo en 4, apoyo toda mi pija contra su culo, con mi ropa aun puesta, tomo su pelo y la tiró hacia atrás, vuelvo a susurrar en su oído
- Cinturón, o broches perra?
- Lo que usted desee señor, dijo ella....
Tome los broches y me acerque a su concha, parecía un caldero salido del mismo infierno por el calor que emanaba.
- Voy a hacerte una serie de preguntas, si contestas bien, estás un paso más cerca de que te deje probar mi pija, si contestas mal, vas a recibir un broche en tus húmedos labios - dije mientras recorria sus labios vaginales con mis dedos.
- Si señor, quiero probar su pija Amo
Tome un broche y lo puse en su labio derecho
Gimió y chillo al mismo tiempo
- Solo vas a hablar cuando diga que hables...
Luego seguiré contando más de esa tarde..
Amo real, no es soberbia, pero no estoy para perder el tiempo. No me interesa si solo te gusta el sexo fuerte, la sumisión es mucho más que sexo, ocupa cada parte de tu vida y te hace sentir cosas que jamás creíste poder experimentar. La dominación solo e
