Tenemos una cita secreta en un restaurante. Cada uno va a ir con su pareja con la excusa de que nos lo han recomendado. Cuando llegamos ellos ya estan. Nos sentamos en una mesa no muy alejada, yo frente a ella. Nuestras miradas se cruzan repetidamente con ardor. Te estoy deseando vos también a mí.
En un momento se levantas y te diriges al baño. Yo voy tras. La agarro de la mano y la meto en una cabina del baño de señoras. Le empujo contra la pared y la beso locamente.
Ella correspondes a mis besos apasionadamente. Mi mano se aventura bajo su falda, toco totalmente mojada y la arranco de un tirón. Mientras ya me la ha sacado del pantalón totalmente dura y te llevo contra la pared.
La penetro sin resistencia. Mmmm me encanta como la aprisionas en las paredes de tu sexo. Me muevo ferozmente dentro hasta arrancarte suspiros de placer.
-Quiero que te corras dentro de mí, quiero sentirme inundada por tu leche. ¡Mójame por dentro! – me susurra al oído.
Estas palabras hacen un efecto casi inmediato en mí y exploto en ríos de lava caliente en tus rincones. Nos separamos rápidamente, arreglándonos ante el espejo, mientras nuestras miradas sonríen.
Salimos separadamente del baño y nos dirigimos a nuestra mesa, como si nada. Desde allí puedo ver el rubor en tus mejillas. Mi semen borbotea en tu vagina totalmente llena de mí y yo me llevo los dedos a la nariz.
