4:49 pm Friday, 6th September, 2019
La verdad sobre el sexo entre mujeres es que va más allá del imaginario pornográfico. Como siempre, la ficción es simplemente eso y cada mujer vive su sexualidad lésbica de manera muy distinta a como se nos presentan en las pantallas del cine adulto. ¿Sabías que las mujeres pueden obtener distintos tipos de orgasmo? Según muchos esta es la clave del sexo lésbico, el cual se centra en explorar el cuerpo de la mujer en su conjunto y no tanto en los genitales. De hecho un estudio en Estados Unidos reveló que las mujeres homosexuales llegan con más frecuencia al orgasmo que las heterosexuales.
La clave del sexo entre mujeres está en la diversificación de las zonas erógenas; y es que cualquier parte del cuerpo puede ser estimulada satisfactoriamente. Unas obtendrán más placer con caricias en el cuello, otras; a través de la estimulación de los pezones y senos… El límite está en la imaginación de cada una. La penetración pasa a ser una alternativa que se puede escoger si se deciden utilizar juguetes sexuales. Es lo que más se estila en el porno, pero no necesariamente lo más practicado en el sexo lésbico real. El que sí recupera su total protagonismo es el clítoris. Pero… ¿quieres saber un poco más sobre el sexo lésbico? Agárrate que vienen curvas.
Prácticas del sexo lésbico
La educación sexual tradicional se creó sobre todo para el colectivo heterosexual. De ahí que muchas mujeres lesbianas se encuentren indecisas a la hora de practicarlo por primera vez. El recorrido se vuelve mucho más intuitivo. La penetración deja de ser el centro de las prácticas y otras cobran protagonismo. Ya seas una lesbiana poco experimentada o simplemente te pique la curiosidad y quieras alejarte de los clichés del porno, a continuación os presentamos una serie de
prácticas realistas del sexo lésbico.
Las caricias
Las caricias son fundamentales. Las zonas erógenas de las mujeres son múltiples y no se centran necesariamente en los genitales. La piel, como órgano, alcanza una nueva dimensión con las caricias. Alguna aseguran que pueden
llegar al orgasmo con simples roces en determinadas partes de su cuerpo. Besos en el cuellos, caricias en los muslos, masajes en los pechos… El repertorio es muy extenso.
Posturas
La tijera no es la única postura lésbica existente. Hay mil maneras distintas de posturas para sexo lésbico. La liana, el misionero lésbico, la amazona, el 69 lateral… son algunas de muchas. Y sí, las lesbianas también pueden participar en
tríos lésbicos.
Cunnilingus
Pasamos de lleno al protagonista principal:
el clítoris. Esta es una de las prácticas estrella. Cada una la realizará con una mayor o menor destreza, pero básicamente consiste en la presión con la lengua y la boca sobre el clítoris. Lengua, saliva y succión deberán estar coordinados para estimular al completo la zona genital.
Annilingus
No tan habitual como la primera, el annilingus consiste en introducir la lengua en el ano para estimular esta zona. Recordemos que ésta es también una gran zona erógena debido a sus múltiples terminaciones nerviosas. Realizado correctamente puede aportar un gran placer.
Penetración
Se puede llevar a cabo mediante el uso de
juguetes sexuales o
dildos. Pero es un añadido más, un extra, no una necesidad. Algunas mujeres deciden incorporar la práctica del
pegging con strap-on (arnés con un dildo en la parte final) para añadir un poco de morbo y picante a su vida sexual.
Otra forma de penetración es a través de la práctica conocido como el
fisting, consistente en la introducción del puño en la vagina. No todas se atreven a probarla, pero algunas reconocen que sí les causa placer. Si se hace bien, no tiene por qué ser una práctica dolorosa.
Clichés del sexo lésbico
Uñas extremadamente largas, introducción de elementos fálicos, apariencia física masculina, etcétera. El porno lésbico tradicional ha contribuído a formar esta idea de
sexo lésbico en el imaginario colectivo. La realidad es bien distinta. Las uñas largas suelen molestar a la hora de practicar sexo. Los elementos fálicos son opcionales, nunca necesarios. La apariencia física varía entre mujeres; más butch o más femeninas. Ninguna tiene por qué hacer de hombre ni tampoco ninguna tiene por qué adoptar el rol de dominante. Cada mujer y cada relación es un mundo, al fin y al cabo.
La mayor parte del
porno lésbico está creado para satisfacer las necesidades de los heterosexuales, y sólo las pequeñas productoras se dedican a hacer porno verdaderamente orientado al colectivo de lesbianas.
Te toca opinar a ti
Y como siempre al final, ¡te toca opinar a ti! ¿Qué opinas sobre lo que has leído? ¿Crees que el sexo lésbico está estereotipado? Como mujer, ¿qué prácticas son las más importantes para ti? ¿Qué cliché sobre el sexo lésbico has asimilado como normal? Cuéntanos tu opinión en los comentarios de abajo.
