¨El deseo impregnado en mi piel¨. Me persigue esa sensación a diario, cada mañana, tarde y noche. No puedo resistirme a la tentación de darle calor a una mujer y que ella me lo entregue todo.
Lo irresistible de todo, es que mis pensamientos todos y cada uno de mis días, solo conducen a erotismo, sexo y entregarse por completo.