El orgasmo femenino reside más en su cabeza que en el aparato sexual, una gran excitación previa, la seducción de su mente, esa atracción fatal que sienten por dentro que les atrae como un imán hacia ti o simplemente el sentirse deseada, sexy y atractiva.
Todo esto ambientado en lo que llamamos preliminares junto el estímulo de sus zonas erógenas, juegos y caricias, es lo que aumenta el deseo y la pasión por culminar en el coito que lo hace más potente y placentero, un orgasmo al más alto nivel.
No todos los hombres saben usar todas las armas que disponemos para generar ese placer extremo como por ejemplo el uso de los dedos para rozar, con suaves caricias y tocamientos.
No estamos exprimiendo naranjas sino deleitarnos con el sutil tacto de su piel, si cuando hacemos esto notamos como se eriza hasta el último poro de su piel algo bien estamos haciendo.
Si nuestra lengua sabe acompañar en este juego aumentará el deseo y la excitación la punta en el punto exacto junto con el movimiento circular puede arrancar un gemido que indicará que hemos dado en la diana al mismo tiempo que notamos que nuestros dedos se humedecen dentro de ella.
Es momento de experimentar buscar nuevas sensaciones el resto irá surgiendo conforme aumenta mas y mas la excitación, hasta llegar a una explosión de placer dejate llevar y recibirás un baño en forma de néctar de el mejor de los orgasmos.
