No tan raros como me parecía

Al principio, cuando entré en la web en busca de nuevas sensaciones me sentí como un bicho raro.

Raro porque pensaba que sentir el morbo, erotismo y el sexo como algo fundamental, necesario como el aire era algo malo, o como poco exagerado. Vamos, como una especie de depravado... Con esto no quiero decir que el sexo sea lo único, pero que al menos en mi vida es algo determinante, quizá una de las cosas que me hacen sentir más vivo.

Raro porque decidir buscar nuevas sensaciones fuera de mi vida habitual me hace sentir culpable, aunque crea que tengo razones para ello.

Raro porque me gustan los juegos sexuales de dominación leve, me gusta atar dominar, jugar con el deseo, mirar, observar y todo tipo de experiencias donde llevar la batuta es excitante siempre dentro de un juego consensuado entre adultos que libremente pactan y disfrutan en sintonía.

Sin embargo, en esta web no paro de conocer gente tan “rara” como yo, que está en una situación parecida, y que más allá de su vida habitual buscan en este tipo de webs experiencias que les llenen de vida. Gente que por lo que sea tampoco ha podido desarrollar una vida sexual plena y que gracias a este tipo de webs encuentra oportunidades de vivirla. Gente “normal”, que te cruzarías en el super o trabajando, y que descubres que están por aquí como tú.

Quizá no somos tan raros, y lo raro es que al tipo de sociedad en que vivimos le falta una educación sexual sin tabúes que entienda el sexo, erotismo, morbo y el placer como algo tan fantástico y natural como el comer.

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