Habían quedado para un encuentro íntimo, después de haberse conocido en una página de contactos sin apenas verse la caras. A él le parecía una mujer diferente por su forma de comunicarse, de llamar a las cosas por su nombre y ser directa.
A ella le atraía aquel hombre desconocido por su forma de tratarla, por su cercanía por la forma de usar las palabras y por el respeto del que hacía gala.
Durante su relación anónima por la red habían hablado de sus gustos sexuales, sus posturas preferidas, sus fantasías, lo que les causaba morbo, excitación y lo que en la cama les volvía loc@.
Quedaron en casa de ella, así que el día del encuentro ella se levantó con cierto nerviosismo, por saber como sería ese hombre del que se sentía atraída, pero con alguna reserva sería buen amante para ella… y; ¿sería como parecía ser por la red?Ella llegada la hora de empezar a prepararse comenzó a elegir su ropa empezando por la ropa interior, la cual había guardado para una ocasión inusual y aquella lo era. Cogió unas braguitas sexys y se las puso lentamente hasta ver qué tal le sentaba, presentaba un encaje muy sexy y le sentaba como un guante a su cuerpo…, su imaginación comenzaba a imaginar cómo sería, si la encontraría sexy, deseable, atractiva; mientras se colocaba el sujetador sobre sus pechos turgentes. Se miraba al espejo y sólo podía mirarse una y otra vez mientras su cuerpo sensual se reflejaba en aquel espejo, el conjunto le quedaba realmente sexy. Ella sólo esperaba que su sexy conjuntito le diese suerte y él se fijara en ella y en sus encantos, sentía la lujuriosa necesidad de hacerle caer en sus encantos. Puso rímel en sus pestañas y un color rojo pasión en sus labio carnosos y sensuales. Preparó sus sandalias rojas y eligió el traje negro y ceñido para la ocasión, seguidamente se miró de nuevo al espejo para verse casi preparada. Se encontraba sexy y arrebatadora en su opinión y eso le era más que suficiente. Acabó por ponerse el perfume que tanto le gustaba y que tan bien olía en su piel. Acomodó sus pies en sus sandalias rojas y ya estaba preparada para el encuentro.El por su parte iniciaba su día pensando si sería un buen amante para ella o si estaría a la altura pues la situación de encontrarse con esa mujer le producía una excitación nunca antes vivida. Aquella mujer, su forma de ser, su humor, su estilo directo para llamar a cada cosa por su nombre le hacía sentirse más fascinado por ella, la curiosidad iba en aumento a cada hora que pasaba de su día del encuentro. Así que se dispuso a prepararse para la cita y buscó la ropa más cómoda e informal, pero con estilo. Pantalón vaquero, con camiseta de manga larga y una chaqueta de cuero con capucha, que le sentaba muy bien y le era muy cómoda. Mientras se afeitaba miraba al espejo para estar lo más rasurado posible, no quería que nada fallara, así que se esmeraba en cada paso que daba para estar lo más atractivo posible para ella, pretendía llamar su atención fuera como fuera y que ella se sintiese atraído al menos por él, por lo que los detalles a cuidar serían muchos.Después de afeitarse cogió sus boxer negro con unos huecos en la tela que dejaban entrever su piel por su caderas, lo cual le parecía sexy y le hacía sentir cómodo. Seguidamente se enfundó sus pantalones, la blusa y lo calcetines para acto seguido enfundarse los zapatos, mientras se iba vistiendo se miraba en el espejo pensando si estaría realmente atractivo para ella o si lo encontraría atractivo realmente. Él también estaba preparado para el encuentro.Ambos ya estaban preparados para el encuentro, si darse cuenta ni uno ni otro que el deseo se había hecho hueco en su interior por lo que a cada hora que pasaba para estar juntos el deseo del uno por el otro se hacia más y más grande….(continuará...)
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2:06 pm Thursday, 11th April, 2019
Hola |
