Se puede ser Amo, Dominante y carecer de estilo?

Hoy día, más que en otras épocas, se acusa y mucho la falta de estilo. 
Vestir de cualquier manera, no dar importancia a la imagen personal (barbudo, uñas o dientes sucios o mal alineados), no saber combinar colores ni prendas de vestir así como un escaso o nulo interés por las fragancias, masajes o cremas (cuidados faciales) hacen perder muchos enteros a la hora de ser “elegido” por una sumisa. 
Si partimos de la base que “una imagen vale más que mil palabras” la imagen contará algo a la hora de ser elegido por una persona ya sea hombre o mujer. 
Si un supuesto amo tiene todo el derecho de elegir a una posible candidata a sumisa (por la vista) ella (la sumisa) también tiene ese derecho y, seguramente, se decidirá por un supuesto amo que luzca una buena imagen. Descartando así al 95% de amos que presentan un aspecto sucio, dejado, descuidado o... ridiculo (trajes pasados de moda, cortes de pelo ridiculos o mostrando pelos por narices, orejas o cejas muy pobladas).
Como se podrá apreciar, yo cuido todos estos aspectos de mi higiene  personal y, a la vez, cuidado de mi imagen. 
Para no ser rechazado por nadie, primero, procuro gustarme a mi mismo y así, después, tengo la confianza de ser aceptado por “casi” cualquier dama; ya que es imposible gustar o caerle bien (empatizar) con todo el mundo. 
Otro factor a tener en cuenta son las manos; las mías son grandes, fuertes y están muy bien cuidadas. Uñas cortas, sin callos ni asperezas y siempre hidratadas. 
Otro aspecto que cuido es mi forma de vestir y también, tener un mínimo de conversación = cultura general. Si has superado las primeras etapas (pruebas de selección) puedes pifiarla si prolongas los silencios o cuentas historias del trabajo o sobre tus padres. Tener temas interesantes ayuda mucho, aunque no lo parezca (las mujere son muy intuitivas). 
Si la invitas a comer o cenar es importante observar todos los anteriores aspectos pero, ahora, entras en arenas movedizas. 
Saber comer y hacerlo con corrección es un arte. Si te muestras con soltura en un restaurante de cinco tenedores y deglutes los alimentos con la boca cerrada ya has cumplido “casi” todas las expectativas de tu posible sumisa. 
Para culminar la elección con éxito procuro haberte cambiado la muda y llevar un o varios profilácticos (confines); para rematar con garantías la faena. 
Imagino que “alguno” pensará que todo esto no hace falta y quizá tenga razón pero también deberíamos ver qué tipo de “personaje” (sumisa) se le presenta a la cita, quizá alguien con un aspecto descuidado y sin maña?. 
Se dice que recogemos aquello que sembramos y creo que es cierto, y por ello, yo procuro mantener mi listón alto así puedo optar a mujeres bellas y que saben apreciar y... admirar un Amo con mayúscula. 

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