Lo maravilloso del lenguaje es su riqueza, las múltiples posibilidades o significados que una palabra o expresión tienen según aquello que le rodea.
Despertar no es solo salir de la cama cada mañana. Despertar es de****ubrir cosas nuevas, probar sabores, sentir aquello que jamas se ha sentido aún. En los hombres despertar también es algo maravilloso, especialmente cuando nos levantamo****on esa trempera matutina, ****a la sangre la tenemos acumulada a****e una de mis matutinas, si consigo hacerlo bien)
Despertar...desperté aquella noche que decidí quedar por primera vez con una pareja a solas, sin má****ompañía. Yo solo, el extraño, el solitario, enfrentándome a esa institución milenaria que es el matrimonio. Lo pasé genial, fue algo extraordinario. Puede que tuviese suerte y dio la casualidad que la pareja estaba formada por unas personas increíbles, divertidos, amenos, atentos y que congeniamos a la primera. No solo follamos, hablamos, bebimos y reímos...y volvimos a follar. Me hablaron de su vida, sus experiencia, su familia, hijos, trabajo, sus vicios, sus perversiones.
Marcado me queda en la memoria como después de la cena, aún sentados en la mesa, me levanto para recoger los platos y ella poniéndome una mano en la entrepierna me dice:
-¿empezamos ya?¿puedo ver lo que e****ondes?- me pregunto con cara de no haber roto un plato.
Seguidamente me apoye bien sobre la mesa y dejé que ella desabrochase uno a uno los botones del pantalón. Nuestras miradas no se despegaron, ella provocativa, yo desafiante. Ya libre de botones introdujo su mano en mis boxers y extrajo mi polla, que poco a poco iba poniéndose gorda y dura. Y con sus ojo****lavados en los míos se la trago hasta el fondo mientras su marido contemplaba la e****ena a nuestro lado, callado pero atento.
La cosa siguió y siguió, pero **** cuento otro día.
