Tenía 22 años, recién inicaba en el mundo bdsm, en un festejo cumpleaños de un boliche de zona sur Banfield, dónde usualmente iban mujeres maduras, entre baile y baile, me saco a bailar una morocha, tendría mí edad de hoy 40 años, se usaban minis en ese momento, bailamos una 2 cumbias (era la música que pasaban) terminamos le un trago, en la luz de la barra pude ver sus hermosos ojos verdes y unas tetas muy bien puestas, se percató de mí mirada al escote, lo dejo pasar, conversamos un rato, entre tragos note que empezo a tocar mí mano al hablar, la calentura me gano y le comí la boca, fue el inicio de una noche hermosa, fuimos a su casa estaba cerca de allí, nos besamos intensamente, disfrute de sus enormes pechos y duros pezones su sexo oral fue digno de una porno, y no quise quedarme atrás y me esmere en comer su clítoris y vulva a besos estimulando su punto g con mí dedo y fue hermoso sentir y ver cómo me inundaba de líquido la mano y parte de la boca, sus gemidos me hicieron casi acabar y me dieron más ganas de seguir chupándola a lo que ella siguió acabando y mojando todo, tuve que usar un toallón para poner en la cama y cogernos sobre el, fue hermoso sentir mí pene inundado de ella, luego de penetrarla en 4, quiso terminara en su boca degustando mí esperma con una dulzura hermosa. De aquí mí gusto por las mujeres que pueden hacer squirt. Abrazo
