Día especial con mi sumisa

*Día especial con mi sumisa* Cómo algo tan simple como una pregunta te puede poner tan caliente,
Era casi fin de mes por lo tanto era día de trabajo por cierto un poco aburrido hasta que mi macho supo hacer interesante este día
Dime eres mi sumisa ?
Sabes que si mi macho, la pregunta está de más
Segura? Que esta de mas...?
Si eres todita mia, mi perra, mi sumisa que está deseosa de mi verga, la que ha deseado por días que la coja, tú macho, si este macho decidirá cuándo cogerte y como ya lo saben tus nalguitas desde que las nalguee, y tu panochita desde que la besé, tu panochita ruega por su verga y tus nalguitas imploran unos azotes, todo tú cuerpo es mio, Soy tu dueño y me perteneces, haré de ti lo que quiera tu mente no decide sino tu mismo cuerpo, mi sumisa estas de acuerdo?
A quién le perteneces mi hembra?
Te pertenezco a tí mi macho, sabes que soy tu sumisa, tu perra toda tuya
Eres mia mi perversa, mi perra, soy tu Macho.
Espera mi mensaje para vernos mismo lugar de siempre
Después de terminar esta conversación podía sentir la humedad entre mis piernas ese día llevaba algo simple y sencillo un vestido negro y unas medias con un tipo de liguero, después de los mensajes no podia concentrarme muy bien y solo estaba esperando el final de la jornada cosa que se nos complicó un poco más ya que el andaba fuera de la ciudad ansiosa estaba en la espera de dicho mensaje, llegó la hora de ir a casa y me sentía frustrada por qué el msj no llegaba siguió transcurriendo el día hasta que llegó la noche ya me había rendido y estaba apunto de salir hasta que un msj llegó
Vuela a nuestro punto de reunión en unos minutos pasó a recogerte así que esperame afuera
Me sentí como niña cuando recibe lo que tanto desea y es que si no lo niego mi macho a sabido ganarme, solo retoque un poco el maquillaje y lista salí a esperarlo al llegar y subirme al auto me recibió con tremendo beso que sin duda la tanga se mojó nos fuimos rumbo a nuestro hotel de siempre una vez entramos a la habitación no podía esperar más me dediqué a desvestir a mi macho y al llegar a quitar el boxer me dediqué a saborear esa verga que tanto me gusta y disfrutó empeze a sentir como crecía dentro de mi boca con cada mamada con el tiempo e aprendido a poder comérmela toda a tal grado que siento ahogarme con ella.
Asi mi sumisa, que rico te la comes
Esas eran palabras de aliento para seguir esforzandome más
Mi macho me tomo del brazo para levantarme me quito el vestido, bajo las medias, hizo a un lado la tanga y empezó a pasar a lo largo de mi panochita su verga empapandola de juguito proveniente de mi panochita y sin previo aviso y duro me la clavo hasta el fondo un pequeño grito de sorpresa y satisfacción salió de mi boca subí mi mirada para verme en el espejo y fue algo tan rico de ver no solo me sentía una perrita me veía como una, el seguía dándome tan duro y tan rico que podía sentir como mi panochita se contraia haciendo que su verga se sintiera más grande dentro de mí.
Me privo del placer y me retiro su verga, termino por quitarme la ropa colocándome en 4 siguió dándome verga
mi hembra ya quería verga
ahhh aaah... Si mi macho cogeme como tú puta que soy
No podían faltar ese sonido que se disfruta cuando su palma choca con mi nalga.
Me dejó de dar verga por mí panochita, mi macho se acostó y yo como buena perrita que soy empeze a limpiar su verga que con la combinación de jugos sabe aún más deliciosa, quería darle una mamada de ensueño así qué previamente había leído un artículo y quise probar si es que funcionaba empecé a saborear su cabezita dura fui bajando con mi lengua por lo largo de su verga, baje a sus huevos me introduje cada uno en la boca para saborearlos y con mi lengua traviesa seguí bajando aún más podía ver como mi macho lo disfrutaba y había encontrado un gran punto de placer que ni el se había imaginado tener seguí en mi faena de hacer que mi macho disfrutará de la boca y lengua de su perrita, mientras hacia mi trabajo podía notar como esa verga se ponía aún más dura tanto que la cabeza se podía ver semi amoratada por más que disfrutaba proporcionarle tan exquisito sexo oral a mi macho como su buena sumisa que soy, tuve que parar o podría provocar que me diera su lechita
espera mi perversa que todavía falta más por hacer, me toca compensarte
Se levantó de la cama y fue directo a su pequeña mochila y me dijo para hacer lo que quiero contigo primero te vendare los ojos
Ya con los ojos vendados solo podía escuchar y mi lujuria estaba aumentado al límite lo sentí subir a la cama y como algo frío que identifique como el aceite que ocupamos para degustarnos un rico masaje así que mi mente me traicionó pensando que mi buen amo me daría un rico masaje pero todo cambio cuando sentí algo aún más frío recorrer mi panochita esa combinacion de calor en mi cuerpo y el frío del objeto extraño me pusieron aún más caliente de lo que ya estaba sentí como aquel objeto se introducía en mi panochita era algo grande, grueso, mi macho empezó una pequeña pero muy buena tortura me empezó a coger con aquel objeto mientras con su boca saboreaba mis pezones me estaba llevando al límite de mis sensaciones, en la habitacion solo se escuchaban mis gemidos de placer mm aahg, que trataba de ahogar mamando su verga pero era muy descordinada ya que el placer era exquisito.
Esto será lo más cerca que sentirás de lo que es ser cogida por dos vergas mi sumisa
pude sentir como un orgasmo se aproxima
Ahhh, ahhh mmmmm
Me llevo a alcanzar el primero
Aún sin reponerme el seguía cogiendome dejo mis pezones para que su lengua jugará con mi clítoris aún sin reponerme podía sentir nuevamente como estaba por nuevamente alcanzar el clímax y en este perdí la cordura, seguía perforando mi panochita con aquel objeto frío que me llenaba y yo como buena sumisa entregándome a el placer de mi macho no recuerdo cuántos orgasmos me dio hasta que me retiro la venda de los ojos y retiro el objeto del placer pude apreciar un gran pepino, aquel objeto con el cual me cogio y me dejó en el limbo era un gran pepino enfundado en un condón. Apenas me pude recuperar decidí devolver un poco más de lo que me dió así que segui con mi mamada pero ahora esforzándome más pues mi macho merecía lo mejor
Seguí mamando y mamando y pasando con mi lengua todo ese rico tronco hasta que mi macho ya no pudo más y con su verga dentro de mi boca explotó dándome una buena cantidad de leche que no pude beber y un poco fue a dar a mi frente y cabello y aún así seguía dándome leche. Ese día ambos quedamos más que satisfechos y sería solo el principio de un gran inicio. Entre mi amo y su sumisa.

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