Aquella noche llovía como si se rompiese el cielo mismo, y no era el cielo sino mi alma, no encontraba sus pedazos por más que busqué, los recuerdos apartaban, las lágrimas rompían, y seguía cayendo en mi propio abismo, no te podía dejar ir aunque lo anhelaba cada día, también anhele tenerte y eso suena loco porque me mataste aunque sigo respirando, es tonto amar como si fuese un cancer sin cura, así como si no existiera cordura solo locura, así como te amo a ti. He caminado por mis calles, por mis planes y por mis sueños y esos que llamo metas se nublaron como mis ojos en tu ausencia, eras la luz de mis ojos, lo eras todo, mi vida eras tú, y duele intentar reconstruirme día a día si cuando te recuerdo todo se derrumba y vuelve a llover como aquella noche, y eso duele como tú jamás tendrás idea.