Mi primer como sumisa

Este relato comienza así...
Sábado por la tarde, nos quedamos de ver a las 5 de la tarde en una plaza, estuve a punto de darme la vuelta por el nerviosismo...
Cuando de repente un joven de mayor edad a la mía se me acercó y preguntó por mí.
- Megan? Hola que tal soy *****
- mucho gusto 😅
Enseguida nos fuimos a un tipo bar cafetería jeje
Platicamos acerca de nosotros y después tocamos el tema de la pág. Y las prácticas sexuales...
Me comentó que de los diferentes tipos de amos que existen él se consideraba un Dom Alpha.. yo al tiempo que lo escuchaba apretaba mis piernas, pues todas las experiencias que me estaba compartiendo, al mismo tiempo me estaban excitando.
Evitó contacto alguno hasta que Después de un rato nos fuimos a su depa, yo honestamente andaba muy nerviosa jaja
De hecho él lo notó y me dijo: hasta que te sientas segura.
Ya en el lugar todavía bebimos un rato y seguimos la conversación, me platicó más acerca del BDSM.
Antes de comenzar aclaramos un par de cosas, primero la palabra de seguridad en caso de llegar a un límite de dominación que ya no me gustara o con la que ya no me sintiera a gusto, solo bastaría con decirla.
Honestamente tenía buen ojo al leer el lenguaje no verbal. Parecía que se metía en mi mente y sabía exactamente mis intensiones.
Él se encontraba recargado en la pared con su vaso de wisky en la mano, a su lado una mesa, del otro el sillón y yo en frente.
Por la posición que tomé, en seguida me dijo en voz alta… Por lo que veo si eres un sum Brat, te encuentras invadiendo mi área personal, estas frente a mí impidiendo que salga de este reducido espacio, pero al mismo tiempo cierras el tuyo, tu vaso en la mano y la forma en cómo lo agarras te hace sentir poderosa, sin embargo, al mismo tiempo esperas que yo invada tu espacio personal y te tome por la fuerza para arrebatar ese poder que crees tener. Las sum brat disfrutan de ese arrebato de poder, les excita tener un amo quien las mande pero al mismo tiempo les gusta desafiarlo buscando que las castiguen.
¡No pasaron ni dos segundos y fue de no mms!
Dejé mi vaso en la mesa y me lancé a besarlo, en cuanto quise manosearlo por arriba del pantalón, me quitó la mano y me tomó del cuello y me dijo “a caso te dí permiso de hacerlo?”…
Eso hizo que me prendiera aun más, no sabía bien que hacer después de eso …así que regresé a la mesa por mi bebida, él me siguió me lo quitó de la mano y comenzó a besarme mientras me llevaba contra la pared… me abrió de piernas y con una de sus manos comenzó a tocarme por fuera, dejó de besarme y me dijo al oído que todavía no empezábamos y ya estaba bien mojada. Yo por querer “negarme” le dije: “eso quisieras”. Le dí una mirada retadora y eso lo prendió más a él.
Yo recargada sobre la pared con las piernas semi abiertas, dejó de manosearme por fuera y en seguida metió su mano por debajo de mi pantalón, con su otra mano me tomó mis cachetes, me lamió los labios, después me tomó por el cuello y me dijo “no que no estabas mojada”. Se retiró y se fue por su bebida, dejándome bien prendida.
No quería quedarme con las ganas pues honestamente ya lo deseaba, así que antes de que agarrara su bebida, lo voltee y lo besé, fui yo quien lo llevo a la pared para seguirlo besando y manosearlo, empecé por desabrochar su pantalón cuando me quitó el control, me volteó contra la pared y me soltó una nalgada repitiéndome que aún no tenía su permiso para tocarlo… en seguida me puso de rodillas, me tomó del cabello y me puso con mi cara al piso, me dió la orden de no moverme pero pues si lo hice, así que fue un poco más brusco conmigo y me volvió a acomodar con la cara al piso y las nalgas levantadas, me bajó el pantalón de un jalón y comenzó a manosearme y a darme nalgadas en esa posición. Comenzó a meterme sus dedos… y así tuve mi primer orgasmo. Después me puso de rodillas y me ofreció más bebida, me dijo que abriera la boca y fue así como me dió un gran trago, no me permitió pararme y me hizo gatear un poco.
Después me levantó y me preguntó cómo me sentía ... si me sentía bien hasta el momento y si podía subir de nivel, le dí luz verde y fue que trajo consigo un lubricante, me puso una gota en la mano para ver que no me hiciera reacción, así como para ver que sintiera cómoda la sensación térmica que eso provocaba. Si le comenté que no pensaba en hacer ya penetración anal y me dijo “no solo es para eso” y yo así alv pues para que jaja y no me quiso decir… ya después lo descubrí. Pues cuando retomamos la parte sexual me puso en cuatro en el sillón y además de manosearme me empezó a masajear mis pompis y toda esa zona, la sensación térmica fue un caliente muy rico, me volvió a meter los dedos mientras me tomaba del cuello, luego cambiaba y me jalaba del cabello, cada segundo que pasaba deseaba tenerlo dentro de mí… le suplicaba que me la metiera y me decía que aun no era tiempo… sin embargo, en la forma en la que me tocó hizo que me viniera un par de veces más sin todavía haber penetración… Estaba tan excitada que no me había percatado que ya me había metido casi toda su mano a mi vagina, ni mucho menos que había metido hasta dos dedos por el otro lado.
Paramos unos minutos y me preguntó cómo me sentía, yo así de no mms está bien rico jaja
Después me hizo suplicarle, de rodillas si es que realmente quería ser penetrada, se desabrochó el pantalón, y comencé a masajearle su miembro para convencerlo de que me la metiera… se puso el condón y comencé a chupársela, en ese momento no fue brusco y simplemente se dejó disfrutar, me dijo tu solita hasta donde puedas, y pues se la chupe por bastante tiempo hasta que me paró y me recostó boca debajo de la mesa de la habitación diciéndome “conque esto es lo que querías?!” y enseguida me abrió de piernas y me la metió hasta el fondo, por supuesto gemí y bastante fuerte pues la penetración si fue con intensidad… estaba bien mojadita y cuando vió que estaba a punto de venirme paró…. Pues le gustaba tener ese control sobre mi… y el decidía cuando podía venirme y cuando no.
Ante una noche larga pues fueron varias escenas la que tuvimos.. también usó su cinturón en mi cuello, en mis manos…. Me metía sus dedos a mi boca…, yo con la intención de que me castigara lo desafiaba, le escupía, a veces lo desobedecía o intentaba quitarlo de ciertas poses para que ejerciera aún más fuerza sobre mí… como castigos, me mordía un poco mis pezones, también me daba de nalgadas, o cachetadas, o me daba como palmadas en mi vagina y pechos…le gustaba provocarme y dejarme con las ganas. Si se la chupaba a veces también me tomaba del cuello y me la metía aun más en la boca, le gustaba tocar mi garganta y sentir como su verga me llegaba al fondo.
En la mañana siguiente, comenzó a manosearme muy sutilmente… me dio permiso de disfrutar a mi manera así que le hice sexo oral, y una vez que la sentí bien dura, me subí en el y comencé a cogérmelo, y como todo un dom me quitó ese control y me cogió a su manera, pero no me dió el gusto de que me viniera por penetración… así que de repente se paró y comenzó a vestirse… yo por supuesto no me iba a quedar con las ganas así que comencé a masturbarme y solo se me quedó viendo. En mi mente repasé todo lo vivido desde la noche anterior y el solo me seguía observando, le pedí que me tocara y solo se quedó callado observándome… yo continué masturbándome y pues con todo lo que había experimentado tuve un super orgasmo. Al final solo se rió y me dijo "no necesitaba tocarte, ya estabas a punto de explotar tu solita, eso es ser un verdadero dom, he penetrado no solo tu cuerpo sino también tu mente y acabas de hacer lo que yo ya tenía pensado harías… te masturbaste como lo hace una sumi ante un buen dom"…. Sus últimas palabras fueron “¿Satisfecha?” Y yo sin palabras solo asenté con la cabeza y una enorme sonrisa.
Nada mal para mi primer experiencia como sumisa, sin duda repetiré con esta persona. 

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