Que momento mas exitante!

Ya tenía bastante tiempo que notaba la inconsistencia entre cómo era mi Esposa conmigo cuando empezó nuestra relación y como se comportaba actualmente conmigo, ella era una mujer extremadamente caliente, llegábamos incluso a tener sexo dos o tres veces al día. Al final terminamos teniendo dos bellos hijos.

Al contrario de lo que se imaginan su cuerpo, en vez de bajar o perder calidad, cada vez estaba mejor. Ella siempre iba sin excusa al Gym. Muchos años estuvimos juntos hasta que compramos el Gym inteligente y ya lo hacemos en casa. Ella no es demasiado alta, debe rondar los 1.55 m, Pero eso sí, su cuerpo es una joya. Sus pechos grandes, redondos y aun firmes a pesar de tener ya dos hijos, Su cadera es ancha y su trasero bien trabajado en Gym sin duda es una diosa escultural. Sigue pareciendo de 20 a pesar de que ya rondamos los 30 y algo de años.

Un día empece a notar que ella le bajo bastante al sexo, ya no era una vez al día, ahora era cada 3 o 4 días. Se me hizo raro, pero nada sorprendente, mi nuevo trabajo me consumía muchísimo tiempo. Pero un día noté algo muy muy raro, llegó un ramo de flores medianamente grande, no tanto como los que yo tiendo a comprarle, pero sí, lo bastante para sobresalir, le pregunté y me dijo que se lo dieron en el trabajo y ni modo de tirarlas. Cuando me acerque a verlo lo note, una carta escondida entre las ramas, ella no se había percatado o también lo había hecho a propósito. La carta era simple, solamente unas palabras: Mi bella Raquel follarte fue lo mejor, como te prometí, te trataré también como princesa. Mi corazón empezó a latir más rápido, voltee a ver a mi mujer estaba limpiando el desayunador y no me creía lo que había leído, la habían follado… ¿En qué momento? ¿Cuándo había pasado? ¿Con quién? Y aún peor, no estaba enojado, estaba espantado y excitado. Desde ese día cada que veía a mi esposa y tenía sexo con ella solamente me imaginaba como la follaban, como alguien más la hacía suya, ¿será solo en su trabajo? ¿En mi casa? ¿O en mi cama? No lo sé.

Pasó el tiempo y le avisé que no iba a llegar esa noche porque los compañeros iban a tomar, ella aceptó y dijo que se dormiría temprano. Pero para mi mala suerte terminamos tarde saliendo de la oficina, así que lo pospusimos una semana y únicamente llegué hora y media tarde a mi casa. Iba a pasar, pero algo no andaba bien, había una camioneta roja en la parte de afuera de mi casa, Así que decidí pasar a la casa, pero lo más en silencio posible. Y vaya sorpresa que me lleve al ver a mi mujer montada sobre otro hombre… y no solo eso, sino que tenía su boca ocupada en la verga de otro. Mi mujer tenía dos penes para ella, y vaya que los pequeños estaban disfrutando, movía su cadera como poseída, se sacaba el otro pene de su boca solo para gemir con fuerza y ​​recargar sus manos en el pecho de su amante para mover con mucha más fuerza su cadera y con ello gemir más y más fuerte.

En ese instante un tercer chico se acercó y me amordazó mientras colocó unas esposas en mis manos y me llevó a la habitación. Mi esposa, al verme, detuvo su movimiento de cadera y me dijo con una voz tierna que no se parecía en nada a la voz de puta que tenía hace apenas unos minutos… — Amor no se suponía que llegarías pasando las dos de la mañana, tenías que encontrar esto hasta después de esa hora, es muy temprano y solo me han cogido dos y tenemos 4 invitados.

Se bajó y me quito el pantalón, — ¡Lo sabía! Sabía que te iba a gustar ver cómo me follaban, — me dijo emocionada mientras se ponía de rodillas y empezaba a meter mi pene en su boca. Se detuvo y me dijo, — hace unos dos meses fui a una fiesta y conocí a estos chicos, estaba muy tomada y dos de ellos me follaron, con el tiempo también me acosté con los otros dos, y empezamos un divertido juego para que no supieras de mis infidelidades. — Volvió a meter mi pene en su boca y me lo lamía mientras jugaba con mis testículos, uno de los tipos levantó sus caderas y la penetró.

Ella empezó a tener las mejillas rojas, mientras seguía hablando mientras la follaban y me masturbaba con una mano, — Entonces a uno de ellos se les ocurrió mandarme unas flores con las instrucciones de dejar la carta dentro para que tú la encuentres, me volví su puta y sumisa así que le hice caso y wow, no me esperaba la reacción, no me dijiste nada aunque la carta decía que me habían follado, ahí entendí que no te molestaba ser cornudo, y en este tiempo planeamos que me encontraras completamente devastada follada por 4 sementales, llena por mi vagina, mi año, mi boca, mis pechos toda llena de semen tirada en la cama y junto a mí una carta de agradecimiento y un video con como me follaban. Pero viniste a…. — en ese momento el chico le introdujo un dildo en su culo, y empezó a gemir, — aún no estaba lista para la doble penetración, pero qué rico dame más duro mueve el dildo Préndelo… Préndelo, — Regreso a mí y siga la historia…

— Así que mi amor, eres demasiado malo por no avisar, ahora deberás verme follar con los 4 y tú te quedarás aquí sin siquiera poderte masturbar y verás como me destrozan estos 4 y tranquilo aún habrá video. —Se volteó y pidió que parara. Llevó al chico a la cama y regresó a montarlo mientras hablaba a otro y le dijo que era el momento de mostrarle a la cámara y al cornudo de su marido, como era recibir una doble penetración con dos penes de sementales.

No dejaba de gemir, pasaron horas, no fueron minutos, fueron horas. Horas en las cuales vi en primera escena como mi pequeña, mi esposa era follada, cogida, humillada de todo. No sabía exactamente si fue obligado a algo, pero sin duda le hicieron de todo lo que quisieron, la pusieron de rodillas frente a mí para que les diera sexo oral a los 4, se vinieron en su cara, la hacían ahogarse metiéndoles sus penes completos hasta su garganta. La llenaban de semen en su cara y ella se acercaba a mí y me besaba. Le metían dildos y dilatadores en su vagina y su ano mientras le follaban el otro, la tomaban de las manos y mientras la follaban por el culo le metían una verga en su boca y sus pechos se movían al son de las embestidas. Rebotaban, pero podían ver como estaban rojos de tanto apretarlos y pegarlos.

La pusieron sobre mí y la follaban mientras me hacían lamerle los pezones llenos de semen de los sementales y frente a mí le daban en su vagina y su culito sin piedad. Casi al final de esa noche me quitaron de la silla y entre dos me sometieron para lamer su vagina llena del semen de ellos, las corridas de ella después de desgarrarla con una doble penetración vaginal.

Todo quedó grabado ante la cámara.

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