Home > Blogs > uberalia5151 > Maduro insaciable. Culto, Serio, Buena Persona, Seguro, Aquí estoy para ti. > Blog Post

¡Sorpresa!, ¡Vinieron los vecinos!

1:08 pm Wednesday, 7th September, 2022

Le cuento la fantasía a mi sumisa que tenía, para cumplirlo lo ants posible.
Entramos en mi casaTe quitas lo que cubre tu hermoso cuerpo, tienes el collar de cuero negro, con la arandela para la cadena, y quedas en ropa interior de cuero con un sin número de tiras que envolvían tus pechos y la espalda, continuaba hacia abajo con más tiras, y envolvía tus piernas, había unas bragas con el tajo abierto y en los muslos más tiras de cuero, que bajaban por tus hermosas piernas y remataban en unas sandalias abiertas rojas. ¡Estabas hermosa! La sesión va a comenzarYo te ponía la cadena y las pinzas en los pezones. Te llevaba a la habitación. Allí te ponías de rodillas como te había ordenado y te daba un pequeñísimo pincel y una pequeña cajita. Te ordenaba que limpiaras todo el suelo, que lo dejaras brillante de limpio, sin una basura ni pelusa, porque si no lo hacías como yo lo quería, ibas a ser castigada. Me mirabas incrédula, no podías imaginar lo que te iba a costar recoger toda la basura que había en el suelo, que yo había preparado para que tú lo limpiaras. -Lo harás todo en silencio y sin quejarte ni chistar, ¿te enteras?Recogías lo que podías en la pequeña cajita, y lo volcabas en un cubo que te había puesto, cada vez que se te caía el contenido de la cajita en el suelo, te daba unos golpes con la fusta de mango largo, en el culo, o en el coñito (donde me gustaba más pegarte).Ibas recogiendo con el pincel y la cajita lo que podías, te desesperabas por momentos, y me mirabas con desampara, cosa que solo lograba enojarme más y seguir dándote golpes en el coño y el culo. Yo inspeccionaba las esquinas, los rincones, cuando veía suciedad te lo indicaba con la fusta, y ella quedaba señalada en tu cuerpo. Te decía cosas salvajes hirientes, insultante, te vejaba oralmente.Obviamente estabas cansada de estar de rodilla y agachada haciendo la tarea, y encima te había puesto cuatro pinzas en la espalda, que te dolían mucho.me quejaba continuamente de tu pereza y te exigía rapidez y precisión. Ya cansado que mi sumisa no hiciera bien las cosas, me saco la polla y te inundo todo el cuerpo con mi lluvia dorada. Tu tratas de pescar algunas gotas con la boca, ¡tanto te gusta!Ahora tendrías doble tarea, quitar la mierda y limpiar con tu lengua toda la orina del suelo.La fusta no paraba, aquí y allá dejándote marcas rojas, por hacer mal la tarea.Cuando consideré que ya era suficiente humillación, la tarea encomendada, te ayudé a levantarte, ya tenías las piernas agarrotas por la incomodidad.Aumenté la tensión en las pinzas de los pezones, te retorcías y gemía, las lágrimas llenaban tu bonita cara. Lo mismo hice con las cuatro pinzas de la espalda.Te insultaba y te mostraba mi enfado por la pésima tarea realizada y te obligaba, ahora, a sentarte sobre mis piernas para castigar ese culo.Te comencé dando cachetazos suaves, para preparar tu culo, luego fueron más fuertes y finalmente fueron muy fuertes. Tu sabes que prefiero castigar con mi mano, sin palmeto, quiero sentir mi mano ardiendo de tanto cachetón que te doy. Estuvimos como media hora, con los descansos pertinentes de mi mano, no de tu culo, ya rojo, rojo de tanto cachetón.Luego metí un dedo en tu ano, bien profundo y sin lubricar, diste un respingo y un grito. -Silencio, dijeMetí otro dedo más en tu culo y comencé a girarlos y a meterlos bien al fondo, te quejabas, pero yo sabía que te gustaba.Adentro y afuera, adentro y afuera, con fuerza, con saña, adentro y afuera. Gemías, gritabas, y por momentos apretabas tu culo para sentirme más intensamente.Luego metí el dedo gordo de la mano en tu coño, profundamente, no me costó nada, estabas muy mojada y entro con todo. Gritaste también, por supuesto, como buena Perra que eres.Cambiaba, y metía tus dedos en tu coño y el gordo en tu culo, con fuerza los metía y los sacaba. Notaba cómo te gustaba aquello. Con la otra mano te golpeaba el culo con una fusta de mango corto,Así estuvimos un rato, hasta que parecía que te ibas a correr, entonces paré. No te merecías un orgasmo por tu mala tarea; te cambié las pinzas de lugar en la espalda y presioné un poco más la de los pezonesSuena el timbre, ¡me miras horrorizada!, yo sonrío. Te bajo de mis piernas y te amarro bien en posición de arrodillada para impedir que te muevas.Voy hasta la puerta y vuelvo con una pareja, tanto el hombre como la mujer más o menos de mi edad. La mujer llevaba puesto algo parecido a lo que tu trajiste y unos impresionantes tacones negros aguja.-¿Ésta es la Perra?, dijo con total desprecio la mujer.¡Es muy delgada!, dijo él, ¡no va a aguantar nada! Y te tiró un escupitajo a la cara. La mujer con la aguja haciéndote daño en la espalda, se reía de ti. Tú estabas horrorizada de lo que veías, ¡y yo sonreía!La mujer con total desparpajo se echó de espaldas a la cama, abrió las piernas y te ordenó: -¡Cómeme el coño Perra! ¡Vamos que no tengo tanto tiempo! El tío volvió a escupirte. Y reía a carcajadasTú te colocaste en cuatro para comerle el coño a la mujer, yo cambié las pinzas de lugar en tu espalda, y te dejé solo dos de las cuatro que eran.Comenzaste la tarea de comerle el coño a la mujer, ella estaba cachonda y suspiraba a cada lambetazo que le dabas a su clítoris. Al rato te dio un dildo inmenso para que se lo metieras en la vagina, y que lo movieras adentro y afuera. Ronroneaba como una gata muy puta, se movía te insultaba, te agarraba del pelo y te acercaba la cara a su coño con saña.El tío comenzó a manosearte el culo, metía uno o dos dedos en el ano, igual lo hacía con tu coño.Trabajaba ambos agujeros con violencia y estaba exultante de alegría, te decía cosas guarras y seguía escupiéndote.La mujer se corrió enseguida, pero mantenía tu cabeza cogida del pelo y te pedía que siguieras chupando y metiéndole el dildo. Así seguiste chupando, chupando, a esa incansable mujer hasta que por fin tuvo un segundo orgasmo estrepitoso con gritos y movimientos convulsivos.El hombre seguía penetrándote a un ritmo frenético y te seguí golpeando el culo y la espalda con furia. Finalmente, también se corrió, en forma estrepitosa y movimientos convulsos, imitando a la mujer en la llegada al clímax, llenándote el coño de abundante semen, que chorreaba por tu estrecha vagina.La pareja se estrechó en un apasionado abrazo y comenzaron a besuquearse en forma desaforada, evidentemente estaban muy cachondos de lo que habían hecho contigo.El hombre se puso de espaldas y su mujer le chupaba grotescamente la polla, con avidez y premura. Cuando vio que estaba dura se sentó en la misma y comenzó a follárselo con furia, mientras te gritaba que le pusieras el dildo en el culo.Tú me habías estado comiendo la polla para endurecérmela y ponerla gorda, sabías que te esperaba. Te pusiste en cuatro y le colocaste el dildo en el culo de la mujer, mientras yo te penetraba por el coño. No necesité mucho esfuerzo para entrar en él, ya que estabas lo suficientemente mojada por tu excitación y por los restos de semen que caían de tu culo todavía. Te follaba como te gustaba, el miembro bien en el fondo esperando un rato, tú lo apretabas y movías el culo para gozarlo totalmente. Luego yo sacaba la verga y volvía a entrar con movimientos lánguidos, bien hasta el fondo, te movías agradecida, te encantaba ser penetrada así, luego de tanto sofocón. La pareja estaba follando de forma violenta y aparatosa, parecían Pedro y Vilma Picapiedra en una cueva. Ella movía el culo encantada de tener el dildo en sus entrañas, no suspira, ronroneaba como si fuera una tigresa, más que en celo. Él le gritaba pidiendo más y más acción. Ambos se corrieron a leve, a los gritos y a las puteadas y hablando maravillas el uno del otro.Tú me pediste que me corriera en tu cara, y así lo hice cuando llegué al orgasmo (solo uno comparado con los tres que habías tenido tú mientras follábamos) Llené tu cara con mi leche y la esparciste golosamente por cada rincón de ésta, sorbiendo parte del semen.Los cuatro estábamos agotados, visiblemente tú, más que nadie. Fuiste al baño y la pareja guardo sus petates y se fueron, diciéndome en voz alta ¡Muy buena tu Perra!Me metí al baño contigo, nos duchamos amorosamente, como nos gusta hacerlo luego de una sesión, mientras nos abrazábamos felices de lo que habíamos compartido. Nos esperaba una cena en algún lugar de Málaga.



Comments
12:14 pm Thursday, 22nd September, 2022

Mig rico

3:26 am Wednesday, 28th September, 2022

Q rico 😋 

5:28 am Wednesday, 28th September, 2022

No le encuentro nada de excitante a tanta violencia. Me causa horror!!

4:20 pm Thursday, 27th July, 2023

Uffff quiero ser tu sumisa y que hagas conmigo absolutamente todo lo que quieras 

4:53 pm Monday, 31st July, 2023

Me encanta 

Blog Introduction

Maduro insaciable. Culto, Serio, Buena Persona, Seguro, Aquí estoy para ti.


Get full access to all site features
Register Now