Me acerco, dejo que mis tacos sigan retumbando por el pasaje en penumbras. Llego a las ventanas iluminadas de azul violeta. Un tipo, de pie, mirandome con total atension. Manos en los bolsillos, teñida elegante. Disminuyo la velocidad. Su seguridad es amenazante. Lo que me hace aun mas intrigante. Quedo frente a el. Muy cerca. Inmoviles los dos. Su mano sale del bolsillo y sin detener el movimiento la coloca sobre mi coronilla. Suspendida por unos segundos, toca mi cabello, presiona mi cabeza, y con una fuerza sutil la hace bajar. Sin detenerse mi cabeza pasa por su torso, llega a sus cintura, sigue bajando, roza su rodilla, manteniendo mis piernas estiradas, siempre. Continua bajando hasta que la elongacion de mi columna llega a su limite. veo los detalles de la vereda, siento la temperatura de mis piernas, el frescor de la noche entrando bajo mi falda, mi trasero expuesto, y la total dominacion de su mente, por sobre la mia.
