El soñado primer trío

No creíamos que Andrea llegaría hasta que sonó el portón.
La esperábamos muy ansiosos ya que era nuestro primer trio. Cuando le abrimos la puerta nos encontramos con una mujer joven pelo claro liso y algo menuda de estatura. Recuerdo que mi corazón se aceleró cuando ya estaba dentro, cerré la puerta y oí la voz de mi Dragona saludándola. Sus miradas se cruzaron un rato más largo de lo usual, lo que me hizo anticipar una noche deliciosa. Le ofrecimos te o café o algo fuerte, pero no quiso, al parecer ella venía decidida a una sola cosa. Le preguntamos que que opinaba de nosotros, si todavía se sentía motivada y con un ligero rubor dijo que si.
Nos miramos sonriendo con Dragona y nos pusimos de pie y la abrazamos, y le dimos un beso en cada mejilla, y ella respondió con un profundo beso con lengua a cada uno. Esto se pone bueno comenté. Nos fumamos un cañito y nos fuimos al cuarto. Recuerdo que entre los dos la desnudamos sin prisa, disfrutando cada prenda que le quitábamos.
Ella sonreía y su carita se veía luminosa y feliz.
Si mi memoria no me traiciona, comenzamos besándole sus tetas, su dulces pezones duros y erectos como pequeñas fresas. Ella solo gemía de vez en cuando y se dejaba querer. Recorrimos su cuerpo con nuestras bocas y lenguas, por turnos le comimos el coño y la boca. Y entonces ocurrió mi fantasía: Mi Dragona me agarró del pene y se lo llevó a la boca de Andrea. Comenzaron a lamerlo entre las dos como compartiendo un cono de helado. Ufff me calenté demasiado, pero conseguí evitar acabar. Luego fue el turno de Dragona, con Andrea le hicimos lo mismo, le dimos todo el placer posible con nuestras bocas recorriendo su delicioso cuerpo.
Recuerdo que por un momento fui al baño a refrescarme y cuando regresé Dragona estaba con su cabeza metida entre las piernas de Andrea y ella gemía como loca. Me calenté demasiado y penetré a Dragona a lo perrito mientras ella seguía disfrutando del coño de Andrea. Que manera de gozar los tres esa noche. En algún momento también fue el turno de Andrea, la penetré con sus piernas al hombro mientras Dragona la acariciaba o me besaba a mi. En ese momento pensé que esto es lo que más me gusta hacer en la vida y que debíamos repetirlo más seguido. Y así lo hicimos varias veces y con otras visitas pero eso es otra historia.

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