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Las dos vías de mi camino

8:31 pm Monday, 14th February, 2022

Lo veo lejano y a la vez tan cercano. Una fiesta de las aburridas y acabé en un sofá enorme con un mal whisky a las 6 de la mañana en una habitación de la casa que tenía un balcón enfrente y daba una pequeña brisa en alguna ocasión, al contrario que el resto de la casa, que era un horno.
Hacía mucho calor. Una panda de gente aburrida durante toda la noche.


Casi se me cerraban los párpados cuando noté calor en el lateral de mi pierna. Abrí los ojos y una mujer morena a la que no le veía la cara por el pelo, estaba sentada junto a mi, su copa casi entera, vestido de verano fresco que dejaba ver unas piernas blancas pero perfectas que acababan en unas sandalias con tacón. Comenzó a hablar de "nosequien" de la fiesta y de lo aburrida que estaba. Sentí empatia y en lugar de compadecernos, acerqué mi copa, toqué el cristal de la suya y brinde por ella. Comencé a hablarle de algo muy divertido que me pasó el día anterior y en ese momento se giró hacia mi completamente con una sonrisa en los labios. Era la primera vez que veía su cara completa. Sus labios eran carnosos y sin pintar, al natural, como a mi me gusta. Casi la muerdo de lo cerca que se quedó, si no fuese porque dio otro trago a su copa mientras me escuchaba. Se apoyó en el respaldo y giró sus piernas. Pude intuir el filo de una braguita blanca. Yo también me giré hacia ella y continúe mi historia.
La cercanía y el calor me dispararon las ganas de tocarla y así lo hacía cuando quería dar enfasis a parte de mi historia. Tan embobado estaba en mi relato que no era consciente de que estábamos siendo escuchados. Detrás del sofá, alguien se había sentado en una silla con el respaldo del revés y asomaba la nariz y los ojos. Fui consciente cuando descargó una risita con una de mia frases. Mi acompañante no parecía sorprendida o era consciente hacía más tiempo que yo, la miró de soslayo y le sonrió también a ella. Sin más le propuse, que viniese al sofá, porque sobraba sitio. Por la forma de levantarse la note algo perjudicada, al contrario que mi primera acompañante y se sentó a mi izquierda, casi se cae con los tacones de 15cm que llevaba, pero aterrizó bien. Su llegada me obligó a erguirme para mirar a ambas. Pude fijarme en nuestra nueva acompañante. También morena, pero más mayor sin duda y muy atractiva. Iba pintada, pero muy elegante, maquillaje ligero, vestido blanco ibicenco y zapatos de tacón. Sin decir nada me dio dos besos como de presentación y sonrió.
Continuaba mi relato, pero mi primera acompañante estaba más cerca. En una de sus risas puso una mano en mi pierna derecha y ya no lo quitó. Noté que mi miembro se erguía como el asta de una bandera, pero la postura hacía que me apretase el pantalón, no sabía como ponerme.
La otra acompañante empezó a tocarme el pelo, como ensortijándolo, aunque lo tengo muy corto. Prefería continuar hablando porque no veía cómo quitar la molestia que tenía en la entrepierna. Entre el calor y la presión en aumento, el miembro empezó a sudar en el pantalón.

Me sacó de mis pensamientos nuestra segunda acompañante, cuando se dejó caer sobre mi oreja y comenzó a lamerla suavemente, me quedé mudo. La expresión de la primera, era de sonrisa impasible y su mano todavía en la pierna, comenzó a moverse a modo de caricia. Claramente se percató de lo que hacía la mujer de la izquierda, pero no expresaba sorpresa alguna. La otra mujer continuaba su labor y comenzó a bajar al cuello y a abrirme la camisa. Me quedé perplejo cuando vi que la otra, comenzaba a imitar paso a paso lo que hacía la mujer de mi izquierda. No sé si porque estaba obsesionado con esos labios, cuando tocaron mi piel me hicieron sentirme húmedo. La verga me iba a reventar. La mujer de labios jugosos, besó a la otra casi como una caricia y rompió su simetría. La mano que había estado sobre mi pierna toda la noche jugueteo con los dedos, como midiendome mi erección a pasitos arriba y abajo. Paró y bajó mi cremallera de un solo gesto, pero suave. La otra mujer acariciaba mi pecho y mis pezones mientras seguía bajando con su lengua hacia ellos. Sus manos eran muy suaves, y su lengua muy larga por cierto, jugueteo largo rato poniendome los pezones como para cortar cristal.


No pude evitar dar un respingo cuando noté que mi pene se liberaba un poco porque me habían aflojado el cinturón y el boxer era más flexible. Aún así, la punta sonrosada me asomaba por la cinturilla. Su liberadora, se percató de ello y no tardó en hacerle visible en todo su esplendor. Con su sonrisa inamovible bajó el cuello y puso esos labios carnosos en mi glande. Casi me corro porque estaban frescos de su último trago de whisky y sus ojos, de un castaño perfecto, me miraban. El amanecer se acercaba y le brillaban mientras recorría mi verga sin dejar de mirarme desde su lado.
La otra mujer le apartó el pelo cariñosamente y cambió su posición, para acompañarla en el mismo punto. Se volvieron a besar y se coordinaban como si lo hubiesen hecho juntas toda la vida. Notaba como una me comía el escroto, mientras la otra se metía la verga en la boca, lo que extendía sus labios a lo largo de mi miembro como cuando la boa del Principito devoraba al elefante. La lengua fresca acariciaba la punta, como abriendo la vía llamando a mi leche, que ya apretaba en mis testiculos. Con la misma sincronía decidieron ponerse cómodas y se quitaron sus vestidos de verano. La mujer de grandes labios, no llevaba sostén y dejó a la vista dos pechos de tamaño de mi mano, pero con unos pezones color casi rosado preciosos, que estaban duros y arrugados por la excitacion. La otra se quitó un sostén blanco que dejó a la vista dos enormes tetas operadas con pezones morenos y duros como piedras. Yo no podía más y aunque me había dejado llevar, mi verga buscaba cobijo.


Mientras la segunda se quitaba también un tanga blanco me encontré disfrutando de las dos deliciosas frutas de la otra mujer. Fue sencillo, porque tampoco llevaba ropa interior de abajo y me deslice como una serpiente a su entrepierna para saborear su sexo, lo cual le hizo estremecerse mientras se tocaba sus preciosos pechos a sabiendas de lo que yo estaba gozando con ellos. La segunda acompañante decidió participar y ya que yo estaba a cuatro patas comiendo el fruto prohibido, ella comenzó a lamer mis pelotas subiendo hasta el ano, donde su enorme lengua hizo que casi diese un brico. No soportaba más y dirigí mi pene como un misil teledirigido a la vagina que estaba saboreando y que ya chorreaba entre mi saliva y el jugo de ella. Entró fácil, pero lo disfruté lentamente. La fresa, ya enorme por la erección, entró y ella gimió con fuerza y yo a su vez disfruté su gesto de placer. Con pequeñas vibraciones fui metiéndole toda mi erección hasta que ya daba con mi vientre en su pubis. Ella seguía gimiendo mientras a su espalda apareció nuestra segunda acompañante. Procuró no molestar, al contrario, le masajeo los pechos, que mi penetrada recibió con una sonrisa cariñosa, mientras devolvía una caricia a esos dos enormes pechos brillantes de silicona. La atrajo hacia si y comenzó a comerle la vulva entre gemido y gemido. Yo alcanzaba de sobra aquellos dos pechos duros y no desaproveché mi oportunidad de disfrutarlos.


La luz ya entraba por el balcón y las pieles humedas del sudor y los fluidos brillaban. En una de las ocasiones que la mujer de pechos grandes bajó para chupar el cuerpo de la mujer a la que yo penetraba con embestidas cada vez mayores, saqué mi pene venoso de su vagina y se la puse entera en la boca. Se la tragó entera sin arcadas y le daba espacio para mover la lengua. Viendo la situación, mi primera acompañante volvió a sonreír, como había hecho hasta ahora, se empujó con las piernas y comenzó a lamerle la vulva a la morena de pechos explosivos ¡Guau! ¡Qué gemido dio cuando sintió la lengua rodeando su clítoris!
Se olía a sexo por todos lados. Podía oler sus fluidos mientras cerraba los ojos y notaba mis pelotas a punto de estallar. Esto no tardó mucho más en suceder, aunque el tiempo parecíaque se había parado, los gemidos de mis amantes, el olor, sus caricias, la suavidad de su boca y sus labios. Así lo hice ver, gemí inconscientemente con la boca abierta, pero la mujer de pechos operados estaba en pleno clímax de su propio placer oral. Me corrí en su garganta. Noté un chorro de leche caliente saliendo de mi y grité de placer. La mujer no tuvo otra opción más que tragarse todo a boca llena. Llevaba dos semanas sin follar ni masturbarme y notaba que no paraba de salirme leche del rabo. La mujer tuvo que comenzar a sacarse toda la carne de la boca para evitar atragantarse, lo que provocó que la otra mujer quedase liberada de debajo de su pubis. Sonreía, como siempre, pero ahora con la boca húmeda y llena de los jugos de la otra mujer. Se relamió como una gatita y se tumbó a disfrutar.
La mujer de pechos grandes y yo nos miramos, nos besamos con el sabor de mi leche y nos miramos. Sonreímos con picardía.No hizo falta más. Sabíamos que habíamos sido un perfecto equipo sincronizado, pero nos faltaba algo. Nos fuimos hacia la mujer de pechos carnosos y sonrosados que estaba con los ojos cerrados y comenzamos a comerle el coño entre los dos, como si compartiésemos una raja de sandía. Aquella no se lo esperaba y se curvó de placer en el sofá. Nuestras lenguas se tocaban y yo metí la mía en la vagina, mientras ella acariciaba sus labios y su clitoris. Sin previo aviso se corrió y me llenó la boca con su jugo mientras gritaba a todo pulmón, esta vez el único momento de la noche que lo hizo sin sonreir. El equipo había logrado su objetivo. El sofá estaba como para llevarlo al tinte y el sol naranja se reflejaba ahora en nosotros, húmedos y sonrientes. Dormimos como una camada lo que me pareció 1 hora. Luego desperté sobre los enormes pechos de una de las mujeres, pero la otra y su hermosa sonrisa, habían desaparecido, como un fantasma erótico y sensual.


Nunca olvidaré su sabor ni el color de esos pezones como pequeñas rosas chinas.
Aún me masturbo de tanto en cuando pensando en aquellas fantásticas mujeres. Y aunque nunca sabré sus nombres, nunca las olvidaré y eso es lo que importa. Carpe Diem








Comments
10:42 am Wednesday, 2nd March, 2022

Lo hacemos? 

11:40 pm Monday, 27th June, 2022

Que pena vivas tan lejos..uummm

1:53 am Wednesday, 29th June, 2022

Excelente !!!!!!!!!!

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