Un gran locura inolvidable

Puedo ser atrevida, exquisitamente sumisa o perversamente una ama. Puedo envolverte entre mis
manos llevándote al mismísimo cielo junto con mi boca. Soy quien hace de las fantasías en tu mente
la locura más deseosa porque sé lo que provoco o puedo llegar a provocarte. Puedo ser esa dama
atrevidamente lujuriosa, pero no esta vez.
Por esta ocasión decidí ser una sumibrat, traviesa y juguetona, una sumisa que terminó siendo
disciplinada y puesta a merced de un dom que si bien me confesó era primerizo, parecía todo lo
contrario. Supo cómo calentarme virtualmente durante varios días. En mi perfil redacté que soy de
mente abierta seguido de un “sorpréndeme”, esta persona se ha llevado el crédito. Vaya sorpresa la
que me ha dado este encuentro, me cogió la mente mucho antes que mis dulces agujeros y eso sin
duda me fascinó.
Hablamos durante un mes y medio, solo nos conocíamos entre líneas, no sabía cómo era su voz, ni su
cuerpo, éramos completamente desconocidos con una cosa en común BDSM. Las pláticas cada vez
eran más intensas, sus relatos derivados de una mente creativa, hacían tocarme por las noches
imaginando aquel escenario lleno de lujuria, pasión y sometimiento.
El deseo fue tanto que me invitó a pasar unos días en su estado donde reside, si bien dicen que solo
se vive una vez, pasé a hacer la mayor locura de mi vida y acepté. Un encuentro de 4 días sometida
ante una persona cuyo rol fue meramente dominante. He de decir que si no fuera por su confesión
no le hubiese creído que me encontraba con un dominante primerizo. Ya hasta tenía preparada una
mochila repleta de juguetes sexuales, algunos me confesó cuáles eran y cómo se usaban según la
recopilación de información que había leído, omitió decirme el uso de otros me dejándome con la
intriga.
En la última semana nos conocimos por videollamada, acordamos un par de puntos en relación al
encuentro, seguridad, etc. Después retomamos las líneas de excitación y deseo que veníamos
manejando semanas atrás. Tanto se metió en mi mente aquella noche, que logró ponerme a su
merced a través de una pantalla haciéndome repetir una frase que en algún momento había
redactado en mis momentos de deseo por tenerlo “Ya quiero o mejor dicho voy a ser tu sumisa, su
sexual, tu putita, tu fuckdoll, tu contenedor de esperma, tu perrita para servirte”. Frase que
me hizo repetir hasta que me saliera bien estando de rodillas, nunca había hecho algo parecido, al
menos no a través de una pantalla.
Los minutos pasaban y la conversación no parecía bajar el nivel de excitación y deseo que sentía por
él, todo lo contrario… Hubo un punto en que tuve que ir al baño, le solicité unos minutos para
retomar la llamada, sin embargo me dijo “quiero escucharte”, su orden fue clara, la sumisa que llevo
en mi interior obedeció de manera inmediata, noté que el nerviosismo, la vulnerabilidad y la
vergüenza a la que me había hecho llegar lo prendía más y más. De hecho me adelantó un acto que
haría el mismo día que aterrizara; me pondría una correa y en el momento que tuviese ganas de ir al
baño me llevaría de tirando de la correa, él completamente desnudo se postraría frente a mí con su
miembro a la altura de mi boca y me observaría. Cuando me lo dijo no imaginé que eso me
prendería, sin embargo mis labios se tornaron rojizos junto con mis mejillas, era evidente que me
tenía más que a su merced y yo me encontraba lista para servirle, eso sí como sumi brat, me
fascinaba la idea de provocarlo haciendo de las mías.
El tiempo se fue volando en aquella videollamada, mi vuelo se encontraba ya a unas horas de salir,
razón por la cual tuvimos que dejar la conversación para descansar un poco… pronto subiré la
experiencia completa con esta persona. 😏

• Add Comment
• View Blog