Una noche de sexo con mi príma
Era una noche lluviosa y húmedad,de verano donde los deseos por mi príma casada Laura,aúmentaban mas al saber que me iría a dormir con ella en su casa supuestamente para cuidarla a ella y a su hijo,ya que su marído trabajaba lejos y solo venia cada ocho días y era mi mejor amigo y siempre me pedia de favor ir a dormir a su casa para cuidar a su esposa sin saber el deseo que yo tenía de estar con ella era un deseo incontrolable, cada vez que la veía se despertaba el animal en mi, llego el momento y me fui ella me recibe siempre con esa sonrrisa hermosa y yo mirandola como un león a su presa,cenamos y luego vimos una pelicula lucas su hijo de cuatro años ya estaba dormido él dormia temprano porque en todo el dia no paraba de júgar y siempre cuando llegaba la noche lo vencia el sueño y dormia temprano,nosotros nos quedamos en el sofa viendo la pelí, en lo que ella me ofrece una cerveza le dije si entonces me trajo la cerveza lo destape tome y le dije tomámos no me gústa tomar solo le dije y me dijo bueno te voy a acompañar y empezamos a tomár júntos despues de un par de cervezas ya empezamos con el coqueteo jamás me imagine que ella tambien queria conmigo con razón dicen que nosotros los hombres núnca entendemos una indirecta,asi que la empeze a besar despues le dije debo confesarte algo me dijo que cosa le dije yo siempre te he deseado ella me dijo lo he notado me dijo mi marido casi ya no me hace el amor y yo estoy que exploto jamás me imágine que esas dos palabras me harian tan feliz,empeze a quitarle la blusa su cabello olía a flores de lavanda su piel era tan suave empeze a acariciarla y note que sus pezones se ponian duro, la bese y sus labios carnosos eran tan dulce empeze a meter mi dedo es su vagina debajo de su falda la metia tan profundo que la hacia gemir era un poco bruto pero no podia controlarme en ese momento luego baje su falda y empeze a hacerle sexo oral su vagina tenia un gusto a acido dicen que una vagina bien cuidada he higienizada siempre tiene sabor a acido, yo solo la oía gemír de tanto placer luego ella me bajo el pantalón y empezo a chuparme el péne lo que senti en ese momento era idescriptible se estaba cumpliendo mi sueño y lo que mas morbo me daba es que ella no pensaba en ningún momento en su marído no mostraba ni una señal de arrepentimiento, luego empeze a penetrarla yo era brusco ella me dijo relajate asi lo hice y empezamos a tener sexo ardiente apasionado nos deboramos en ese sofa jamás ólvidare ese día por que fue el dia en que tuve sexo con mi príma
