MMHM: lee esto y me dices si te atreves!!!

pabtrois

Uff!!! Fue un polvazo. Imborrable, delicioso, húmedo… loco. Y queremos repetir pues ha sido de lo mejor en estos años. Verla retorciéndose de placer carnal me arrecha demasiado. Me lleva a la estratósfera ver como la chupan… arriba, abajo, en la boca. Ver como recorren con la lengua su cuerpo me pone a diez mil. Sus labios hiperhúmedos me indican que esta en éxtasis. Meto mis dedos… primero uno, luego dos, tres. Unos en su boca y otros en su vagina y mas adentro… Veo esa lengua como recorre su clítoris haciendo figuras rítmicas circulares… sus pezones no dan mas… otra boca los chupa y yo extasiado quiero venirme. Pero no. Mi turno no ha llegado aún. Mi rol: mirar, tocar donde pueda en esa maraña de manos, bocas, culos, tetas y lenguas. Mis dedos… pues a entrar en cuanto hueco se pueda. Aquí no hay espacio ni tiempo. Me encanta ver como se comen a mi esposa. Vibro cuando tiene encima a otra mujer. Mejor si son dos. Llegar hasta ahí no fue fácil, pero ha sido delicioso. Un viaje por la piel, la imaginación, el deseo y la compinchería. Nunca la he imaginado con otro hombre… puede ser machismo, pero igual ella no quiere.Todo empezó con esas conversaciones de cama cuando prendes la tele y pones porno, y lanzas esa pregunta que te ronda la mente y que se alborota con la imaginación. Hasta que te atreves y dices: uhm… interesante eso, no?. “Qué, pregunta ella como si tuviera ganas, pero con miedo a mi respuesta”. En su mente ronda la idea de… este tipo ya se aburrió de mi y quiere con otra. Las palabras van y vienen, esquivas… y uno termina tirando y ya. A la siguiente vuelvo y lanzo el tema pero esta vez mas directo. Mientras chupo sus senos y meto mis dedos por su húmeda y deliciosa vagina le pregunto: ¿harías un trio? Y ella volando por las nubes del placer entra en una tormenta tropical de ideas. “Me estas pidiendo que hagamos un trio?”. Y claro, lo primero es negarlo: “no, es solo una pregunta suelta” respondo como mostrando poco interés. “Algo de bueno debe tener desde que hay tanto video de threesome en la web”, le digo sin pena alguna.Y viene esa respuesta que uno no espera pero que sí quiere oír: “pues... no me molestaría responde ella”. Mierda, se abrió la puerta!!! Después fue cuestión de tiempo. Mas porno, mas polvos y mas conversación. Pasaron los días y la idea nos rondaba a ambos. Era delicioso el juego mental, la charla. Empezamos a tener los mejores polvos en mucho tiempo. La rutina se fue. La imaginación vino con más fuerza. “pues hacerlo sería como rico, pero hay tres reglas: no con alguien conocido, no aquí en nuestra ciudad y ni te enamoras ni vas a creer que soy lesbiana”. Y yo dije: “listo, pero si no quieres paramos en cualquier momento, tu mandas!!! Y no es que tirar contigo ya no sea el plan… eres el mejor polvo, lo mamas como ninguna y muero de amor por ti”!!!Y nos lanzamos al agua. Que arrechera cada vez que lo hablábamos. Organizarlo fue todo un rollo. ¿Será que es pecado, es anti-natura, se acaba mi matrimonio, le va a quedar gustando más la vieja, será mejor polvo que yo, ya no me va a querer?”. Y si a ella le queda gustando? ¿O será que batea para ambos lados? Hoy esas preguntas me hacen reír. Que inocentes éramos. Los tríos (MHM) y cuartetos (MMHM) son el mejor revitalizante de nuestra relación. Ella muere de felicidad por mi y de arrechera cuando me tiro a una vieja frente a ella. Yo muero de placer cuando hace la tijera con una mujer, cuando se retuerce de placer ante una buena chupada de su clítoris y sus labios. No es que lo hagan mejor que nosotros los hombres… pero si es distinto.Pues fue hace mucho ya y queremos repetir un delicioso MMHM. No me saco de la cabeza esa imagen en la que se la meto por completo a una de ellas, cogiendo una teta con cada mano y con una deliciosa boca besándome desenfrenadamente. Recordar esa imagen de ella encima de mi esposa y yo tirándome a otra fue exquisito. Lo mas cercano a una orgia. En algún momento yo andaba metiendo mis dedos en ellas al tiempo y mi esposa me lo mamaba como nunca. Y nos acomodamos para venirnos. Yo dentro de mi esposa tuve un delicioso, largo, húmedo y profundo orgasmo… y me vine, y vine y me seguí viniendo. Y ella se vino… de su boca salió un grito de placer como nunca antes. No fue ruidoso… fue mas bien profundo, extenso, largo y ahí supe que fueron varios orgasmos… todos de mi propiedad… todo resultado de esa vitamina sexual que encontramos en nuestro cuarteto MMHM. Y hoy queremos mas… solo nos faltan el par de locas que se quieran unir a este nuevo rollo de un cuarteto en el que la piel sea lo único que vale y el placer llegue en un orgasmo compartido. ¿Alguien se anima?

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