Una cama con dosel lista para jugar

3:16 pm Friday, 26th March, 2021

FotografoDeBcn

La habitación del hotel era espectacular, amplia, cómoda y con una cama enorme, que tenía un dosel de madera alrededor de la misma que le daba un aire retro fenomenal.
Fuera retro o no, había elegido esa habitación porque sabía que el dosel iba a ser la pieza principal de nuestro juego.


Ella estaba en la cama, sentada de rodillas, con los brazos extendidos hacia cada lado. De cada muñeca tiraba una cuerda, delicadamente atada, que acababa en el dosel, de tal manera que sostenía los brazos sin esfuerzo, aunque tampoco la dejaba moverse mucho más. Yo podría mover el nudo de la cuerda que estaba a cada lado del dosel, para poder colocarla mejor dependiendo de la postura que eligiera para ella.


Completamente desnuda y con los ojos tapados por una venda de raso negro, ella me esperaba, con la respiración entrecortada. No podía verme, pero sí me oía, moviéndome alrededor suyo como un lobo a punto de atacar, mientras sacaba una foto tras otra.


Yo estaba en shorts, la única prenda que vestía. A veces me acercaba a su cuerpo para susurrarle que si no quería que la castigara debería estar quieta, en silencio. También probaba si era capaz de hacerlo, por ejemplo, mordiendo y tirando suavemente de sus pezones. Notaba como ella aguantaba, sin decir nada. Me puse delante de ella, y me saqué el miembro, que estaba duro desde que comenzamos la sesión... se lo pasé por los labios, y ella enseguida hizo un amago de intentar metérselo dentro de la boca.
—No te he dado permiso. Recuerda que sólo lo harás cuando yo te lo diga.
Ella asintió, cerrando la boca y dejando que yo la besara suavemente.


Me acomodé detrás de ella, no sin antes coger un objeto que le ordené que trajera: una rueda de pinchos, pequeña, con la que iba a hacerla gozar y sufrir. Empecé a pasarle la cuerda por los brazos. Ella hacía todo lo posible por no moverse, pero a medida que la rueda recorría sus brazos y llegaba a su cuello no podía evitar que su respiración se entrecortara.Pegado a ella, con las manos rodeándola, empecé a pasar la rueda por su pecho. Era pequeño, de una forma deliciosa, coronado por unos pezones redondos que estaban duros como piedras cuando empecé a pasar la rueda por ellos. Primero las aureolas, luego por los pezones. Sabía que si quería su premio debía aguantar. Y vaya si aguantó.



Dejé la rueda de pinchos en la cama y deslicé mi mano por su espalda y su culo, para colocarla finalmente en su sexo. La humedad y el calor que proyectaba me pusieron aún mas cachondo, pero no se trataba de ponérselo fácil, al revés. Debía demostrarme que aguantaría todos mis juegos. Primero uno, luego dos, mis dedos bucearon en su sexo sin dificultad. En un momento de debilidad habló...
—Siii por favor...
Paré en seco y le propine un azote en la nalga.
No tuve que decir nada más, ella bajó la cabeza, y yo seguí. Noté como se mordía los labios mientras yo volvía a introducir mis dedos y la acariciaba, esta vez con más intensidad. Empezó a temblar, y supe que estaba llegando al orgasmo.
—Todavía no—dije parando. Ella no pudo reprimir un gemido que ahogó enseguida.


Le coloqué hacia adelante las cuerdas, de modo que inclinó hacia adelante, apoyada sobre sus rodillas, con los brazos colgando de las cuerdas, y con su bonito culo elevado.

Me desnudé completamente y coloque la punta de mi sexo en la entrada del suyo, apenas dentro... me acerqué a su oído y mientras empecé a metérsela le susurré "lo has hecho muy bien, puedes decir lo que quieras, ahora sí".
—Fóllame, fóllame ya— dijo casi susurrando.


Entré, poco a poco pero hasta el fondo. La veía entregada, con los brazos colgando de las cuerdas, mirando hacia atrás, repitiendo en un susurro casi imperceptible, "fóllame ya...".


Llegué hasta el fondo, y empecé a bombear. Cada vez que llegaba al fondo ella gemía, y no tardó en temblar y a sentir los espasmos propios del orgasmo. Yo seguía con la misma cadencia, pero al llegar al fondo empujaba con más fuerza, como si quisiera estar más dentro aún. Se corrió, gritando, gimiendo, dejando ir toda la tensión que había acumulado, en un orgasmo tremendo. Esperé a que acabara, conmigo dentro, para volver con más fuerza que nunca. Le agarré de sus caderas y enloquecí, bombeando como un loco hasta que noté cómo me derretía en ella, en tensión empujando, gimiendo...


Nos quedamos un minuto jadeando, pegados, hasta que poco a poco me separé de ella y con mucho cuidado la desaté. Nos quedamos tumbados, mientras yo le daba mil tipo de caricias relajantes, entre besos y risas. Quedaba mucha noche y el dosel invitaba a mil situaciones, pero ahora era el momento de la ternura, después de tanta acción, sumisión y juegos.




Comments

3:47 am Tuesday, 13th April, 2021 Dukeza

Me encanto, quiero probar algo así

9:26 pm Thursday, 29th April, 2021 lucyneneo624

Just the way I love it

5:31 pm Monday, 24th May, 2021 Twiki1972

Me encantaria encontrar una pareja de juegos asi, tan dura y delicada a la vez

5:58 pm Wednesday, 14th July, 2021 Campanilla9

Creo que es difícil encontrar a alguien para esa compenetración...Pero no imposible, bravo por tí y tu escritura, gracias..

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