Mi fantasía no cumplida

dietorres26

Cuando era adolescente me imagina vestido con ropas de mujer mientras corría por la escuela esperando que el chico que me gustaba me atrapara y me hiciera sentir así. Hoy esa fantasía muto a algo más pervertido... ya no es uno, sino varios.

Estoy vestida de mujer elegante, pero abajo de eso se esconde una perra voraz, una lenceria erótica y unas piernas con deseo. Estoy con un hombre que me lleva a tomar tragos a una reunión de amigos. Soy la única cross en la casa y hay mucho alcohol. Entre más tomo más se afloja mi lengua, mis deseos y las tirras que sostienen mi vestido. Los hombres alrededor dejan de mirarme como una cross y empiezan a mirarme como una mujer gracias al alcohol. Entre juego y juego siento como los hombres alrededor de esa mesa me miran con recelo pero listos para avalanzarse. De cuando en cuando pasan alrededor mio rozándome con sus manos. Me piden que vaya a buscar bebidas a la cocina, al ir hay un hombre ahi que me mira y me dice dónde estan las bebidas. La cocina es chica y cuando pasa por atras mío roza su mano por mi traserito. Siento cosquillas y una sensación caliente. Se queda parado, no se va y me pregunta si entreno. Tímidamente le digo que un poco, nada exagerado. Se va. Vuelvo con las bebidas y al sentarme siento algo distinto en la sala. Hay olor a sexo por todos lados. Sigo siendo la única cross. No hay mujeres, solo yo y esos hombres. Me miran ya sin disimulo. Hay musica suave y empiezo a moverme con mucha cautela. Al ir avanzando la noche los roces aumentan y pasan de toqueteos suaves a agarradas violentas, sobre todo en la cocina o cuando voy al baño. Me voy excitando cada vez más. El hombre con el que fui se da cuenta de lo que pasa. Sin darme cuenta voy bebiendo cada vez más y ya estoy mareada. La última vez que estoy en el baño escucho unos gritos y un golpe de puerta. Al salir veo que mi hombre se había ido. El dueño de la casa me explica la situación y entiendo que me dejó sola con todos esos hombres. Pregunto si alguien puede pedirme un taxi. El dueño de la casa me dice que sí, que cuando quiera me voy. Se me acerca un hombre por detrás y me susurra "quedate un ratito más". Se me eriza la piel pero me siento mal y estoy mareada. Ponen música más movida y el hombre apoya su cuerpo contra el mío para bailar. Veo que nadie interrumpe y que todos siguen jugando a las cartas y bebiendo. Cuando termina la canción el hombre me lleva a la mesa y hace que me siente sobre sus piernas. Me toca con dureza y siento su fuerza, cada tanto me dice al oido cosas. El otro hombre que esta al lado comienza a tocar mi espalda. Yo no digo nada. El hombre que me tiene en sus piernas no dice nada. Empiezo a sentir que todos miran la escena. El hombre me besa mientras el otro me sigue tocando la espalda. Siento que no hay ruido y el juego termina de golpe. La música sube, el corazón me late sabiendo que allí iba a ocurrir algo que había deseado muy adentro mío que pasara. Comprendo que es inevitable, son demasiados y fuertes y yo indefensa y pequeña, pero tambien en el fondo quiero hacerlo. El corazón me sigue latiendo y siento que alguien mete su mano por debajo d emi vestido y toca mi pequeño pene y dice "con este pitito sos casi mujer". El hombre deja de besarme y me pide que me hinque, lo hago y todos se ponen en ronda y sacan sus pitos afuera. Los hay de todos tamaños y colores y formas. Empiezo a devorarlos a todos un poco, algunos me asfixian, otros quieren sin manos, más lentos, más fuertes, más violentos, más cariñosos. Me sacan el vestido elegante y solo me queda la lencería erótica. De repente siento humedo mi trasero y no puedo parar. Me ensartan con sus vergas uno tras otro y no me dejan parar de chupar. Gimo como nunca en mi vida y con deseos de cada vez más pero al mismo tiempo me va doliendo cada vez más. Quedo llena de leche por todos lados y con la mirada perdida porque no paran de darme alcohol. No sé cuánto dura eso. Perdida y mareada solo siento que entran y salen y que me gusta...

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