Haciendo locuras con la enfermera....

juadcs212

Una vez tuve una pareja que era la enfermera de mi prima, ella era una muchacha de 21 años, delgada de piel blanca, cabello castaño y rizado, muy hermosa, tenía unos pechos no muy grandes pero tampoco pequeñitos, diría yo que perfectos, con los pezones rozados y ultrasensibles, un solo toque hacia que sus ojos se pusieran blancos de placer, un abdomen plano y hermoso con un tatuaje debajo de su pecho derecho que me volvía loco, siempre tenía que besarlos y de ahí subir a esos pechos perfectos que adoraba.


Como la enfermera de mi prima, ella siempre estaba en la casa acompañándola, debido a la situación de mi prima, ella tendía a quedarse dormida por sus medicamentos y quedaba totalmente profunda. Un día veíamos una película, y mi prima se quedó dormida, yo acariciaba los muslos de la enfermera, muy lenta y suavemente, como el terciopelo que eran, observando como su expresión cambiaba y se excitaba cada vez que tocaba más arriba de sus muslos y me acercaba a su entrepierna, empecé a estimular ese paraíso que ella tenía, esa vagina siempre depilada y rosada que se mojaba exquisitamente y sabía delicioso, mientras mi erección subía y se ponía extremadamente dura, la enfermera muy hermosa en sus expresiones al verme duro se me acerca y me abre los pantalones, suelta mi cinturón y me baja los jeans que tenía, me saca el pene y se lo pone en la cara y me observa a los ojos con esa cara pervertida y hermosa de ella, luego comienza a lamerme por toda la cabecita cada vez mojándolo más, haciendo que con cada pasada de su lengua vea el cielo, inundados de placer, ella me hace el mejor oral que alguna vez me han hecho, circula todo mi pene con su lengua, lo succiona como si quisiera sacarme el alma, lo recorre todo con esa hermosa boca, una y otra vez, hasta que no resistí, la levante y nos vamos al baño donde le bajo su uniforme y le beso la entrepierna para ver que tan húmeda estaba, increíblemente no había manchado el uniforme por suerte y al ver lo rico que estaba la pongo frente al espejo y entró en ella, tapando su boca para evitar que nos escuchen todos en la casa, frente al espejo empiezo a embestirla, dándole una y otra vez hasta que ya no aguanto más y acabé sobre ese hermoso y bello trasero... ella se voltea y nos besamos increíblemente apasionados disfrutando de nuestro éxtasis.

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