Cálido aliento el mío, fres co como el dulce aire de tu exhalo.
Amada mía, hermosa princesa, de ojos transformados en deseos y ansiedades, ojos os curos, rostro bello, amados por mis manos.
Y tu cabello, largo como este caudal de pasión... hambre de amor y carne, largos rizos enredados, atorados en mis dedos, atorados en mis paños.
Delgada sombra la que te tapa, y delgada pena la que te desnuda ante mi mirada.
Dos c uerpos empapados, bocas húmedas, labios mordisqueados, gotas de sudor como estrella s, cuerpos y pasiones enredados, y como testigos pared, ventana y sabana.
Energética bebida, la que emana de tu pecho, leche para un niño, agua que me excita y me exalta.
Cuerpos y sombra s combinadas, sabanas arrugadas, y gemidos de dos personas en un a oleada, tormenta apasionada.