Cuckold: ¿Te ponen los cuernos?
11:22 am Monday, 23rd September, 2019
El cuckolding es un término anglosajón que se relaciona directamente con la palabra “cornudo”. Es por lo tanto la fantasía sexual del adulterio llevada a la práctica por aquellos que encuentran excitación en el hecho de presenciar una infidelidad. Normalmente es la mujer la que tiene relaciones sexuales con otro hombre a sabiendas del marido” o pareja, que ejercerá o no de espectador durante la relación sexual. No hay que confundir eso sí, el término cuckolding con el de voyeurismo, o intercambio de parejas. Aquí el “cornudo” no tiene por qué presenciar el acto, y de hacerlo, no lo hace a escondidas de la mujer.
Para algunos el cuckolding se considera una variante del sadomasoquismo puesto que el hombre es humillado al presenciar cómo su mujer tiene sexo con otro hombre (normalmente una especie de alter-ego mejor dotado). Sin embargo para otros es una forma de dominar, puesto que el hombre decide cuándo y en qué condiciones. Sea como sea, la práctica puede darse en dos tipos de contextos:
Por un lado la mujer tiene relaciones con otro hombre y luego le relata el encuentro al marido o pareja. Esto genera tal excitación, que acaban con una sesión de sexo espectacular.
Por otro lado, el hombre presencia cómo su mujer tiene sexo con otro hombre. Normalmente no participa, sólo lo observa. Aunque algunos optan por hacerlo humillante para el cornudo, de manera que incluso tenga que limpiar el semen que deja el corneador.
Varios son los protagonistas, quienes se suelen conocer y convocar en internet. Existen páginas y foros especializados en el tema cuckolding en donde se cuentan los encuentros y experiencias de sus practicantes.
Esta práctica llama poderosamente la atención del sexo masculino. Algunos expertos coinciden en que la excitación puede venir de la transgresión de la norma social; es decir, que una pareja tenga relaciones extramatrimoniales se sigue considerado como tema tabú o como práctica moralmente no aceptada en la sociedad occidental.
La situación para muchos pasa de ser humillante a ser totalmente erótica. La fantasía sexual se hace realidad y esto ayuda a avivar la llama de la pasión en el matrimonio. El deseo renace y por lo tanto la relación se vuelve más duradera y afianzada. Paradójicamente.
Eso sí, para que funcione bien, es necesario de que se trate de algo pautado entre la pareja. No se valen las presiones de ningún tipo, sobre todo si se trata de hacerlo para agradar al otro. Esta no es una práctica para todo el mundo, pero aquellos que sí lo practica de manera libre, suelen disfrutar bastante del placer que les otorga esta práctica.
Ahora te toca a ti decir lo que piensas sobre el mundo del cuckold. ¿Lo has probado alguna vez? De ser así, ¿cómo fue tu experiencia? ¿Te gustaría intentarlo? ¡Cuéntanos todo lo que piensas en los comentarios de abajo!
¿Te ponen los cuernos? Quizás lo primero que se te venga a la cabeza es si tu pareja es infiel. Sin embargo, la pregunta tiene doble sentido: ¿Te excita la idea de que tu pareja de te ponga los cuernos? Si es así, el cuckold es lo que estás buscando.
Durante el último año el cuckolding ha sido el estilo de vida o práctica sexual de más rápido crecimiento.Si te pica la curiosidad por saber de qué se trata esta modalidad fetichista, no te pierdas lo que viene a continuación.
¿Qué es el cuckolding?
El cuckolding es un término anglosajón que se relaciona directamente con la palabra “cornudo”. Es por lo tanto la fantasía sexual del adulterio llevada a la práctica por aquellos que encuentran excitación en el hecho de presenciar una infidelidad. Normalmente es la mujer la que tiene relaciones sexuales con otro hombre a sabiendas del marido” o pareja, que ejercerá o no de espectador durante la relación sexual. No hay que confundir eso sí, el término cuckolding con el de voyeurismo, o intercambio de parejas. Aquí el “cornudo” no tiene por qué presenciar el acto, y de hacerlo, no lo hace a escondidas de la mujer.
¿Cómo se practica?
Para algunos el cuckolding se considera una variante del sadomasoquismo puesto que el hombre es humillado al presenciar cómo su mujer tiene sexo con otro hombre (normalmente una especie de alter-ego mejor dotado). Sin embargo para otros es una forma de dominar, puesto que el hombre decide cuándo y en qué condiciones. Sea como sea, la práctica puede darse en dos tipos de contextos:
Por un lado la mujer tiene relaciones con otro hombre y luego le relata el encuentro al marido o pareja. Esto genera tal excitación, que acaban con una sesión de sexo espectacular.
Por otro lado, el hombre presencia cómo su mujer tiene sexo con otro hombre. Normalmente no participa, sólo lo observa. Aunque algunos optan por hacerlo humillante para el cornudo, de manera que incluso tenga que limpiar el semen que deja el corneador.
¿Quiénes son los implicados?
Varios son los protagonistas, quienes se suelen conocer y convocar en internet. Existen páginas y foros especializados en el tema cuckolding en donde se cuentan los encuentros y experiencias de sus practicantes.
Beneficios del Cuckold
Esta práctica llama poderosamente la atención del sexo masculino. Algunos expertos coinciden en que la excitación puede venir de la transgresión de la norma social; es decir, que una pareja tenga relaciones extramatrimoniales se sigue considerado como tema tabú o como práctica moralmente no aceptada en la sociedad occidental.
La situación para muchos pasa de ser humillante a ser totalmente erótica. La fantasía sexual se hace realidad y esto ayuda a avivar la llama de la pasión en el matrimonio. El deseo renace y por lo tanto la relación se vuelve más duradera y afianzada. Paradójicamente.
Eso sí, para que funcione bien, es necesario de que se trate de algo pautado entre la pareja. No se valen las presiones de ningún tipo, sobre todo si se trata de hacerlo para agradar al otro. Esta no es una práctica para todo el mundo, pero aquellos que sí lo practica de manera libre, suelen disfrutar bastante del placer que les otorga esta práctica.
¿Qué opinas tú?
Ahora te toca a ti decir lo que piensas sobre el mundo del cuckold. ¿Lo has probado alguna vez? De ser así, ¿cómo fue tu experiencia? ¿Te gustaría intentarlo? ¡Cuéntanos todo lo que piensas en los comentarios de abajo!
