¡Fuera prejuicios! Todo lo que necesitas saber sobre los Crossdressers
2:20 pm Friday, 9th August, 2019
Normalmente la práctica se hace en la intimidad para disfrutar uno solo o en pareja.
El crossdressing suele ser mayoritariamente practicado por hombres, aunque también hay mujeres a las que les gusta vestirse de hombres.
Otro de los mitos más extendidos es que el crossdresser o travesti es homosexual. Está demostrado que la mayoría son heterosexuales, y esta práctica nada tiene que ver con la orientación ni con la identidad sexual de cada un (no confundirlos con la gente trans).
Muchos han empezado en este mundo por el gusto de sentirse como mujeres. Simple y llanamente. El travestismo no implica necesariamente vestirse por completo del género opuesto. Para algunos se trata de ponerse ropa interior de mujer, otros optan por ponerse un vestido y otros querrán incluso depilarse y maquillarse para parecerse más a una fémina.
La lencería y las medias o suelen ser las prendas más utilizadas por ellos. A día de hoy, para aquellos que quieran llevar su práctica más allá de las fronteras de su intimidad, existen locales especializados donde se dan sesiones de maquillaje, estilismo e incluso fiestas y eventos para crossdressers.
Para muchos crossdressers, vestirse del género opuesto es una forma de expresarse, un gusto y una preferencia. Otros, sin embargo van más allá y añaden el aspecto sexual a esta práctica. Es lo que se conoce como “fetichismo travesti”. Algunos hombres sienten placer sexual al vestirse de mujer, tocar ropa, maquillarse… Básicamente el hecho de vestirse de mujer, los satisface eróticamente. Esta fantasía a veces va más allá, y algunos (aún siendo heterosexuales) le excita sentirse deseados por otros hombres.
El hombre puede tener una colección de ropa femenina que utiliza para excitarse, masturbarse y conseguir su realización erótica a través de este fetiche. Incluso en algunas ocasiones esta actividad puede ir acompañada por prácticas sadomasoquistas.
El crossdressing suele ser llevado a cabo por sus miembros en la más absoluta intimidad, sobre todo por miedo al estigma social. Es más, dentro de una relación de pareja, el hombre suele llevar esta práctica en completo secreto.
El motivo es que en nuestra sociedad occidental hay muy poca aceptación por este mundo. El modelo imperante es el masculino, por lo que cualquier anomalía en quien no lo practica, es sancionado duramente. Lo cierto es que nadie es exclusivamente hombre o mujer, sino que sólo lo somos mayoritariamente.
Ahora te toca a ti. ¿Qué opinas sobre este mundo? ¿Has participado o te gustaría participar alguna vez? ¡Dinos todo lo que piensas en los comentarios abajo!
¿Eres un hombre al que le gustaría sacar a relucir su lado más femenino? ¿Te gusta el tacto de la ropa femenina, sentirte en su piel, maquillarte y ponerte tacones de aguja? Entonces puede que te interese saber acerca del mundo crossdressing. Tradicionalmente conocido como “travestismo”, este término anglosajón hace referencia al hecho de vestirse uno como lo haría el género opuesto.
La palabra “travesti” o “travestismo”, aunque se sigue utilizando generalmente para designar esta práctica, ha ido adquiriendo a lo largo de la historia connotaciones peyorativas, de las que hablaremos más adelante. Sin embargo, si te sientes curioso sobre este mundo y quieres averiguar unos cuantos datos sobre las prácticas crossdressers, sigue leyendo…
Mitos y verdades
Normalmente la práctica se hace en la intimidad para disfrutar uno solo o en pareja.
El crossdressing suele ser mayoritariamente practicado por hombres, aunque también hay mujeres a las que les gusta vestirse de hombres.
Otro de los mitos más extendidos es que el crossdresser o travesti es homosexual. Está demostrado que la mayoría son heterosexuales, y esta práctica nada tiene que ver con la orientación ni con la identidad sexual de cada un (no confundirlos con la gente trans).
El lado femenino
Muchos han empezado en este mundo por el gusto de sentirse como mujeres. Simple y llanamente. El travestismo no implica necesariamente vestirse por completo del género opuesto. Para algunos se trata de ponerse ropa interior de mujer, otros optan por ponerse un vestido y otros querrán incluso depilarse y maquillarse para parecerse más a una fémina.
La lencería y las medias o suelen ser las prendas más utilizadas por ellos. A día de hoy, para aquellos que quieran llevar su práctica más allá de las fronteras de su intimidad, existen locales especializados donde se dan sesiones de maquillaje, estilismo e incluso fiestas y eventos para crossdressers.
Sexo y fetichismo
Para muchos crossdressers, vestirse del género opuesto es una forma de expresarse, un gusto y una preferencia. Otros, sin embargo van más allá y añaden el aspecto sexual a esta práctica. Es lo que se conoce como “fetichismo travesti”. Algunos hombres sienten placer sexual al vestirse de mujer, tocar ropa, maquillarse… Básicamente el hecho de vestirse de mujer, los satisface eróticamente. Esta fantasía a veces va más allá, y algunos (aún siendo heterosexuales) le excita sentirse deseados por otros hombres.
El hombre puede tener una colección de ropa femenina que utiliza para excitarse, masturbarse y conseguir su realización erótica a través de este fetiche. Incluso en algunas ocasiones esta actividad puede ir acompañada por prácticas sadomasoquistas.
Prejuicios
El crossdressing suele ser llevado a cabo por sus miembros en la más absoluta intimidad, sobre todo por miedo al estigma social. Es más, dentro de una relación de pareja, el hombre suele llevar esta práctica en completo secreto.
El motivo es que en nuestra sociedad occidental hay muy poca aceptación por este mundo. El modelo imperante es el masculino, por lo que cualquier anomalía en quien no lo practica, es sancionado duramente. Lo cierto es que nadie es exclusivamente hombre o mujer, sino que sólo lo somos mayoritariamente.
Tu opinión
Ahora te toca a ti. ¿Qué opinas sobre este mundo? ¿Has participado o te gustaría participar alguna vez? ¡Dinos todo lo que piensas en los comentarios abajo!
