La decisión más importante de una sumisa, cómo seleccionar un buen Amo?

Una de las decisiones más importantes que ha de tomar una sumisa es la de buscar un Dominante. Y hablo de Dominantes incluyendo todo tipo de géneros y sexos.

Para una primeriza o una sumisa que quiere explorar su sexualidad en el BDSM, la mera iniciativa de buscar a alguien con quien compartir sus inquietudes y ponerlas a prueba es un gran paso que a menudo lleva detrás mucho tiempo de reflexión y dudas.

¿En qué hay que fijarse para escoger a un Dominante?
Se debe de tener en cuenta que el BDSM es un conjunto de prácticas de riesgo. Palabras como Dominar, someterse, restringir y causar dolor son medios para disfrutar y obtener placer; disfrutamos con la sumisión, con las ataduras y con el dolor, por eso lo hacemos. Pero al hacerlo, es nuestra responsabilidad entender que estamos jugando a un juego peligroso y es nuestra responsabilidad tomar medidas para protegernos.

Es por esta misma razón que en el mundo de la sexualidad alternativa y, en concreto, en el mundo del BDSM, existe una conciencia muy fuerte respecto al consentimiento; más que en el universo vainilla. Conceptos como SSC (Sano, Seguro y Consensuado) o RACK (Risk Aware Consensual Kink) van de la mano de las prácticas de riesgo, y la comunidad BDSM lo sabe muy bien.
Estos palabras son lo primero que una persona que tiene curiosidad por el BDSM debería aprender y grabarse a fuego. Los Dominantes, para entender que el hecho de tener a alguien a su merced no les da derecho a hacer lo que quieran sin acordarlo previamente, y los sumisos, para entender que son ellos mismos los que tienen el control real de la situación y los que ponen los límites.
Desgraciadamente, no todos los Dominantes entienden, aceptan o se han informado sobre estos conceptos tan básicos. Entenderéis cómo esto puede suponer un problema a la hora de realizar prácticas de riesgo en este sector concreto de “Dominantes”. Si el que tiene la fusta ignora la palabra de seguridad de la parte sumisa o si no se han pactado límites de antemano, la situación puede acabar muy mal.

Este es el principal miedo de las sumisas, que por mostrarse como tal cual haya personas que se tomen la libertad de faltarles al respeto, pasando por alto sus límites y sus condiciones. Esa es la razón por la que hay tan pocas sumisas en las páginas de contactos, por la que hay tan pocas sumisas en los Munchies.

Los Dominantes dicen que encontrar sumisa es difícil; no saben lo que es encontrar un Dominante. Las sumisas tienen que filtrar decenas de solicitudes y cribar lo bueno de lo malo entre fotos de penes no solicitadas, mensajes prometedores, mensajes terroríficos, y absurdo “ola k ases”.

¿Te vas a poner en manos de alguien que se hace llamar Señor al segundo mensaje? La respuesta es no. Lo que vas a hacer es ser una persona responsable, entender que te estás exponiendo a un juego peligroso, y por tanto, tomar ciertas medidas para protegerte. Vas a tener que filtrar a esos Dominantes de mentirijilla que pueden acabar haciéndote daño; no daño sentimental, sino daño de verdad: daño físico y daño mental. Tienes que aprender a identificar las alertas rojas y a decir no; saber decir que no es muy importante para una sumisa, por contradictorio que parezca.

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