Tras conversar por unos días,nos puede las ganas y decidimos quedar. Para ver si todo fluía se quedó antes en un lugar para tomar algo. Nada mas llegar y saludarnos se notaba en el ambiente la tensión sexual. No dudé ni un instante y tras varias palabras les puse mis manos en sus muslos, ellos sorprendidos pero a vez excitados hicieron mismo. Poco a poco fui subiendo las manos hasta notar en ella que está toda mojada. Mi mienbro era una piedra. No podíamos esperar más y nos fuimos sin tomarnos lo que habíamos pedido. Como unos adolescentes nos quitamos la ropa casi antes de entrar en la habitación. Nos comíamos como fuera la primera vez que teníamos sexo.... Pareciamos adolescentes,.....