Los conocí en está página y explotamos de placer

dequincey35

Esta historia es real y partió con una pareja que conocí en este sitio. Me habían hablado del sauna mixto de Santiago, me habían contado que uno entraba como a cualquier sauna de hombres o mujeres, pero que en este caso cuando uno se cambiaba de ropa en el camerino y la guardaba en los lockers, ocurría que tú mirabas para al lado y podias ver a una pareja o a una mujer sola sacándose la ropa como si uno fuera invisible. A ellas les ocurría lo mismo, se cambiaban ropa, la guardaban y al lado podían ver a un hombre bajándose los boxers o las zungas como si nada, mostrando su paquete, su pene y sus bolas colgando, laxos, y en algunos casos, si había suerte, comenzando a erectarse e incluso erectos a mil. Todos, claro, hacían como que no veían a los de al lado, pero la tentación era tanta que las miradas furtivas hacia los penes de ellos y hacia los culos exquisitos de ellas se cruzaban a ratos. Eso fue lo que pasó con Sol y Franc, pareja a la que conocí un día recorriendo este sitio. Obviamente cambié sus nombres para que nadie los pueda reconocer. De su perfil lo primero que me llamó la atención fue la foto del culo exquisito de Sol, con ese colaless rojo delicioso que se le incrustaba entre sus nalgas muy bien redondeadas. También en en perfil de ellos vi el vídeo en qué ella se bajaba los jeans de a poco mientras iban apareciendo sus calzones y su raya deliciosa al punto de que yo al verla comenzaba a salivar de ganas de meterle mi lengua para buscar su ano delicioso. Debo decir que me intimidó la foto en qué Franc aparecía desnudo en una cama mirando al techo empuñando con su mano derecha su gran pene erecto. Soy hetero, pero hay que decir que el hombre tenia un hermoso pene. Yo les mandé un mensaje a su muro del perfil, les pregunté si les gustaría un trio HMH, y Franc me contó que a él le encantaría, pero que Sol no se atrevía, y qué incluso no sabía si le gustaba. "No me gusta, jamás lo haría", me dijo Franc que le había dicho Sol, enfática, pero él no le creía, porque alguna vez cuando la tenía a ella cabalgando sobre él, ella, loca de placer, había dicho, !!!quiero otro pene por atrás, que me parta el ano!!!. Ese polvo exquisito Franc lo había fotografiado y la foto aparecía en el perfil de ellos en este sitio. Ella montada saltando mostrando su trasero delicioso. Yo les mandé una foto de mi cara y Franc me devolvió una de ellos mirando a la cámara, una pareja muy guapa y de ricos cuerpos. Esa foto y esos rostros se me quedaron grabados y fueron la clave para la tarde de sexo salvaje que tuvimos en el sauna mixto. Una tarde en que andaba muy caliente, justo una semana después de haberles mandado el mensaje y mi foto, decidí ir al sauna mixto para sacarme la calentura. Entré al local, me entregaron la toalla y las crocs y luego pase al camerino, me saqué los jeans y cuando miré hacia el lado volví a ver ese culo maravilloso enfundado en el colales rojo delicioso. A su lado estaba un hombre con un pene muy grande, pero laxo. Ella se bajó el calzoncito sensualmente y luego ambos se dieron vuelta y no me cupo duda de que eran Franc y Sol. Ellos no me reconocieron, aunque Franc me quedó mirando como diciendo "esa cara la he visto en algún lugar". Ambos, con el paño tapándoles de la cintura hacia abajo, caminaron por el pasillo hasta el fondo y entraron en el cuarto de vapor húmedo. Yo los seguí pocos pasos atrás, entré y el calor me golpeó la cara. Adentro todo era vapor, una nube espesa que no dejaba ver más allá de un metro. El sauna húmedo no tiene más de 5x5 metros. En la pared de la fondo, tiene unas especie de graderías, asientos que suben en escala. Cuando entré ellos estaban sentados en la pared de al fondo, Sol en la primera banca y Franc justo a su espalda, en la segunda hacia arriba, de modo que sus rodillas quedaban en los hombros de ella y su pene detrás de su nuca. Yo me senté en la banca de la derecha. Éramosy solo tres en la pieza húmeda. Ellos estaban a unos dos metros míos, por lo que no podía ver bien sus cuerpos, pero cuando el vapor bajaba, los distinguía claramente.

Al verme, Franc comenzó a tocar los senos de Sol, masajeándolos con sus manos, y ella me miraba con calentura, evidentemente excitada de qué yo los estuviera mirando. El corazón me latía a mil, trataba de disimular, pero no podía quitarles la vista de encima. Él con sus dedos luego comenzó a tocarle los pezones que estaban erectos como la tapa de una pasta de dientes, y a la vez le besaba el cuello y ella miraba al techo presa de una excitación total. Franc en ese momento hizo que se pusiera de pie y comenzó a puntearla en su culo con su gran pene, mientras por delante le agarraba los senos. Luego la puso en cuatro, con las manos apoyadas en la banca y ella comenzó a lamerle el pene, a pasarle su lengua roja por sus testículos, que estaban apretados y luego comenzó a subir por el tronco del pene como si langüeteara un helado, con hambre y con delicadeza, mientras ella ponía adrede su culo hacia mí, mientras yo lo veía y debajo de él su vagina abierta, roja y jugosa. Yo no di más y comencé a masturbarme mientras veía como ella le comía golosa el pene, le volvía a pasar la lengua por el tronco chorreando saliva, de modo que el pene de Franc brillaba mientras yo tomaba mi pene con mi mano derecha y subía y bajaba mi prepucio. En ese momento él le dijo algo al oído a ella y Sol se dio vuelta y me miró. Entonces Franc me miró y me dijo, Lukas, ven, súmate. Yo miré hacia todos lados como pensando que había otro Lukas en la sala, hasta que caí en la cuenta que seguiamos solos. Temblando de calentura , con mi pene más que parado, apuntando al techo, me acerqué y comencé a lamerle la vagina, que era dulce, suave y brillante, y sentí como su cuerpo vibraba al sentir el roce de mi lengua, mientras yo sentía como sus jugos exquisitos y dulces chorreaban por la comisura de mis labios. En eso ella se paró, tomo de la cintura a Franc y lo sentó en la banca de más abajo. Se sentó sobre él e introdujo su tremendo pene en su vagina, la que lo recibió hasta el fondo. Entonces comenzó a saltar sobre él, arriba y abajo, arriba y abajo, arriba y abajo, mientras yo le masajeaba los senos y sentía sus pezones erectos a mil, duros y erectos como si fueran a reventar, mientras ella cabalgaba sobre él que miraba el techo al sentir como su tremendo pene era abrazado por la vagina de Sol, que lo recibía como un guante de terciopelo perfectamente ajustado. Yo no daba más, babeaba como un perro caliente mientras le lamía el cuello hasta que en ese momento ella dijo: !Métemelo por atrás, no doy más, Lukas, métemelo rico por el culo, lo necesito adentro, párteme el ano, por favor!. Entonces Franc se tiró de espaldas y ella se inclinó sobre él de modo que pego su torso al pecho de Franc y así su ano quedó libre dándome el espacio necesario. Entonces le metí mi pene erecto como un fierro, y sentí como su ano exquisito recibía mi pene que le entraba como un fierro al rojo. Ella se movía adelante y atrás sobre el pene de Franc, mientras yo le seguía el ritmo entrando y saliendo sobre su ano, chocando mis bolas sobre sus nalgas, uno, dos, tres, cuatro, cinco, veinte, treinta embestidas hasta que ella gritó, !no doy más, acabemos los tres, llénenme de su leche!!. Como si fuera una orden los dos nos flectamos hacia adelante y contra el cuerpo de ella al punto que creí sentir la punta del pene de Franc que entraba en ella hasta casi atravesarla y casi chocaba con el mío. !!!Vamos, vamos, vamos!! gritó Franc, y entonces ambos comenzamos a fluir dentro de ella, con nuestra leche, tibia y espesa mientras ella gritaba, !!!denme rico, denme toda esa leche, llénenme con ella!!!, y en eso los tres al unísono gritamos en coro en un orgasmo perfectamente coordinado, y seguimos fluyendo y fluyendo dentro de ella de modo que el semen de ambos se juntó debajo de ella hasta que quedamos exhaustos, muertos y felices de tanto placer. Yo quedé mareado, medio groggie y me senté. Cerré los ojos un par de segundos, los abrí y ya no estaban. Desde entonces los he buscado en este sitio, pero su perfil ya no está.

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