la Iniciación de Moyra: Parte I

sasdaskalosSantiago

Tres meses de largas conversaciones, aprendizaje, entrenamiento y disciplina. De redactar y revisar, hasta pleno acuerdo, el contrato que hora descansa sobre la mesa, con sus siete hojas incluyendo los anexos de prácticas y reglas; y ahora finalmente caminaba hacia mí, desnuda salvo su corset, con el pelo tomado en una cola, completamente depilada y expuesta a mis ojos, sus tetas voluminosas y redondas se balanceaban en perfecta oposición al movimientos de sus muslos, sus pezones ya duros vibrando con cada paso… una sonrisa tímida en esos labios carnosos y los ojos, algo más abiertos que de costumbre, brillando de emoción y expectantes. Lis, igualmente desnuda y preparada, la escoltaba con suavidad y paso calmo, apenas guiándola con su mano desde las caderas, evidentemente orgullosa de lo bien que la había preparado y satisfecha con la buena impresión que causaba, su futura hermana.


Se ubicaron de pie, a un metro de la mesa, frente al contrato, y adoptaron posición de exhibición para ser examinadas. Manos en la cabeza, piernas separadas, mirada baja, y en silencio. Comencé con ella, ya conocía la rutina. Observándola de cerca, de cabeza a pies, y tocándola por primera vez. Brazos, cuello y rostro, hombros, sujetando y palpando las tetas y pezones. Podía sentir su respiración agitándose, mientras observaba de reojo la sonrisa de Lis. Pantorrillas y muslos, me detuve a palparlos y acariciarlos por dentro, apenas con la punta de los dedos justo hasta el pliegue con la vulva… temblaba ligeramente… el corset negro, entallado y bien ajustado, perfectamente alineado y cerrando con un nudo en rosa… me puse a su espalda y ordené. Manos y cara a la mesa. Podía ver sus nalgas abriéndose y separándose mientras se inclinaba. En su ano, el plug con joya de corazón púrpura perfectamente insertado, y los labios de su vulva ya mojada, separándose y dejando entrever la entrada de la vaina y la cabeza del clítoris. Masajee sus nalgas, agarrándolas firme y testeando su textura. Se le escapó un leve gemido, mientras aprobaba su presentación y le ordenaba incorporarse y en descanso.
Lis, esperaba su turno sonriente, y se dejaba ver su satisfacción por lo bien que había preparado a su futura hermana. Brazos, cuello, rostro y labios perfectamente presentados. Una ligera marca de cuerda en hombro izquierdo, testimonio de nuestra noche previa. Pantorrillas y muslos firmes y tersos, deslicé los dedos justo hasta los labios de su vulva para abrirlos y comprobar lo mojada que estaba. Manos y cara a la mesa. Con ánimo juguetón apretaba y cerraba las nalgas, parando el culo para su inspección. El plug con joya roja de corazón, perfectamente acomodado en su ano, vibraba con cada contracción. Como esperaba y pedía, le di una nalgada firme y ordené solemnidad. Eso bastó para que los labios se abrieran completamente, y ese coño reluciente y húmedo quedara completamente a la vista. Adivinaba que se había mordido los labios evitando gemir y pedir permiso para correrse. De pie y en descanso. Ordené.
Presentación de documentos, ordené. Levantó la vista, pidió permiso, y fue hasta su mochila por los documentos y sus exámenes. Los revisé brevemente, soltera, mayor de edad, profesional, muy bien sentencié al devolverlos. Me alcanzó los exámenes, libre de VIH, gonorrea, sífilis, vacunada contra el papiloma, y con implante puesto hacía un mes, como método de control de natalidad. Todo perfecto y según lo establecido, la felicité. Eran tareas, requisitos fundamentales para lo que seguía, y que había venido cumpliendo en estos meses. Hoy los presentaba completamente en orden, en su carpeta de tareas, tal como se le había enseñado. Merecía esa felicitación, lo mismo que Lis quien la había acompañado y guiado en ese proceso, por su dedicación y apoyo.


Con todos los requisitos ya cumplidos, les pido entonces avanzar hacia la mesa, tomar sus copias del contrato y revisarlas, asegurando que todo esté a su entera satisfacción y sea reflejo fiel de nuestros acuerdos, reglas y consensos. Avanzaron a la mesa, Lis le dio una mirada rápida al suyo, ella los había imprimido, y pidió permiso para acompañar a su futura hermana. Se puso juguetonamente detrás de ella, y la abrazaba comprimiéndole las tetas en la espalda. Se las veía relajadas y cómodas juntas, era una visión muy disfrutable. La miraba y le susurra cosas, mientras las hojas iban pasando, con comentarios de aprobación y agrado. En no más de cinco minutos, ya estábamos en condiciones de firmarlo.
Comencé leyendo el primer párrafo. “El presente contrato de servicio, sumisión y posesión ha sido redactado por el Master SasdasKalos, según los acuerdos alcanzados con la sub Lis actualmente a su servicio y en su propiedad, para incluir a una nueva sub dentro de la relación, que en este acto recibirá su nombre, y dar forma a la que en lo sucesivo será la Casa de Kalos, hogar y refugio de esta familia y comunidad BDSM…” Las explicaciones sobre mi nombre y su significado, y el por qué lo usaba en todas mis redes, así como del título de Master y su condición de ser otorgado por una Munch, ya habían sido dadas, lo mismo que el acrónimo, que era el nombre de Lis (Little Itty Submissive)… y pasé directamente al final, tras solicitar el asentimiento de que ambas conocían y daban por sabido el contenido del contrato.
“Con pleno y libre uso de mi discernimiento, el corazón esperanzado y abierto; yo Lis, sumisa al servicio del Master SasdasKalos, y yo Sophie, en adelante Moyra (Master Onliest Yoni Ritzy Ass), pedimos al Master SasdasKalos, que acepte la sumisión de nuestras voluntades, cuerpos y deseos, hacia Él y nos tome a ambas su cuidado, proporcionándonos su protección, entrenamiento y guía, para que podamos crecer junto a Él como sumisas, en la familia y comunidad de la Casa de Kalos, que pasaremos a formar. Entendemos, asumimos y nos comprometemos a la satisfacción de sus deseos, anhelos y necesidades, que son consistentes con nuestro deseo de sumisión, de servirle, agradar, ganar su favor y afecto, y ser así dignas de Él. Para ese fin, le ofrecemos el uso de nuestros cuerpos, mentes, tiempo, talentos y habilidades a ser entrenados, desarrollados y moldeados según su criterio, experiencia y necesidades, así como las nuestras.


Estamos comprometidas, alegres y acordamos ofrecer nuestros cuerpos, mentes, tiempo, talentos y habilidades para ser utilizados hacia estos fines, y por los medios y modos contenidos en este contrato, en la forma que el Master SasdasKalos estime más conveniente en cada momento. Le suplicamos que se preocupe por nuestro bienestar, armonía y felicidad mientras mejora nuestra capacidad para servirlo sexual, emocional, social, doméstica e intelectualmente.


Pedimos ser guiadas en nuestra sumisión, entrenadas cabalmente y en propiedad en todas las áreas posibles contenidas en el anexo de prácticas de este contrato. Lo mismo que en el aprendizaje y respeto al anexo de reglas que también lo integra. Le rogamos que ordene y module nuestro comportamiento, actitudes y emociones, fortalezca nuestra autoimagen y nos dé seguridad, cuando pueda faltarnos, para hacer de cada una de nosotras una mejor sumisa y propiedad a su servicio, construyendo una familia y comunidad saludable y harmónica para todos nosotros.


Firma y constancia de aceptación de las subs:”
Primero aceptó y firmó Lis, ofreciéndole el lápiz a Moyra, que tras mirarnos con sus ojos llenos de emoción, acepta y firma entre lágrimas de alegría. Me ofrece entonces el lápiz a mí, que tras aceptar y firmar, abrazo a ambas apretadamente, y las autorizo a abrazarse, besarse y disfrutar del momento, en que formamos nuestra familia.
Se abrazan intensamente, sonrientes, nerviosas y emocionadas, dándose besos en las mejillas y frente, pequeños piquitos al pasar… terminan tras unos momentos en un beso largo, suave, seguido de caricias en sus rostros, susurran… finalmente se vuelven hacia mí con sus manos tomadas, y Lis me anuncia que Moyra está preparada para su iniciación.
Fui hacia el centro de la habitación, de pie, sobre la alfombra. Le ordené a Lis ubicar una manta y un almohadón suave, frente a mí. Mirando a Moyra, le di la señal para adoptar la posición de bracelets, frente a mí. No soy un gran seguidor del gorean style, pero las señales, posiciones y la estática, ciertamente tienen sus ventajas. Tomé una de las cuerdas cortas de algodón, desde la mesa a mi costado, y até las manos de Moyra en su espalda, sujetándolas desde las muñecas con un nudo de doble columna.
Me paré nuevamente frente a ella, ubicando a Lis a mis espaldas, y paso a explicarle a Moyra que la primera etapa de su iniciación es hacerse una con su Master, integrando mi semilla a su ser, que de ahora en adelante mi semilla sería parte de su alimentación y una forma de comunión de nuestros cuerpos, tal como hemos establecido en el contrato. Asiente con una sonrisa, y pide permiso para hablar. Me pregunta si se va a poder correr, que está muy excitada y teme no poder controlarse. Cuál es la regla para correrse, cuando no se ha prohibido le pregunto de vuelta. Que su verga esté dentro de mí Master. ¿Por qué es así Moyra?, porque yo me corro para Ud. Master, mi placer es para su servicio. La felicito por su respuesta y claridad, y le comento que ya había notado lo mojada que estaba, también el almohadón, que ya había recibido un par de gotas que lentamente escurrían por los labios de su coño.
Adelante, le ordeno a Lis, iniciemos a Moyra. Lis me abraza desde la espalda, comenzando desabrochar la correa de mi pantalón, siento como juega masajeando mi espalda con sus tetas, a medida que quita la correa, desliza el botón por el ojal y baja el cierre… se agacha para deslizar el pantalón hasta mis rodilla, le sonríe a Moyra, y desliza el bóxer liberando mi verga, ya parcialmente erecta. Moyra baja la mirada y se encuentra con mis gruesos 20 y algo centímetros de verga, en vivo por primera vez, su cara oscila entre el deseo, la ansiedad y cierto asombro. Adelante Moyra, le ordeno. Apoyo mi mano izquierda en su cabeza, para guiarla, mientras Liz se levanta y clava sus tetas en mi espalda a la vez que acaricia el rostro de Moyra.
Moyra comienza besando la cabeza, y va lamiendo el tronco por abajo y los costados, sus labios gruesos, carnosos y húmedos, estimulan con precisión, hasta ponerla completamente dura… mira extasiada mi verga tiesa y levantada, en toda su extensión, la lame de arriba abajo, y de golpe la engulle completamente. Lis le sostiene la cabeza contra mi pelvis, para que se la coma toda. Moyra se corre, sin poder contenerse más, veo como su coño gotea, mojando el almohadón, como apenas respira y contiene su ahogo, con mi verga clavada hasta su garganta, le brotan lágrimas que lentamente corren por sus mejillas, y Lis comienza a secar son sus dedos, liberándole de su agarre, para que respire. Toma una bocanada de aire y, como buena chica, continúa.
Va tomando toda la cabeza en la boca, puedo sentir su lengua haciendo círculos, explorando el frenillo, recorriendo los bordes… la suave succión y su boca caliente y hambrienta, a medida que avanza y va engullendo el tronco más y más cada vez. Qué buenos resultados va dando su entrenamiento, es una mamadora con un gran futuro. Aumenta la velocidad y la succión poco a poco a medida que logra comérsela toda con mayor comodidad… Lis disfruta del espectáculo, la agarro del coño sólo para comprobar lo mojada que está, y le ordeno ocuparse de que su hermana tenga una buena dosis que tragar y compartir.
Sabe perfectamente a lo que me refiero, se arrodilla al costado de Moyra, le acaricia la espalda y las tetas, para reclinarse entre mis piernas y comenzar a besas, lamer y estimularme las bolas… las recorre completamente en toda su superficie, su lengua las va atrapando hasta meterlas en su boca y succionarlas suavemente… sabe perfectamente cómo tratarlas y generar una eyaculación masiva desde esas bolas que cuida y depila con tanta prolijidad.
Es un disfrute verlas así de dedicadas y serviciales, calientes y enfocadas en sus tareas. Sus movimientos se coordinan espontáneamente. Cada vez que Moyra se come toda mi verga, una de mis bolas entra completamente en la boca de Lis recibiendo el masaje de su lengua. Cuando Lis va lamiendo y recorriendo, Moyra lame y succiona la cabeza, y recorre el tronco con su lengua. Las guío con mis manos, adelante y atrás, les permito besarse cuando se encuentran sus lenguas.
Lis ya tiene plenamente identificada la bola desde que saldrá el alimento de su hermana, se dedica más meticulosamente a ella, a medida que mi tensión aumenta, y Moyra sin darse pausas aumenta la velocidad, va succionado, la toma completa hasta su garganta cada vez, lo que nuevamente la hace correrse, entrecortando su respiración. Boca y labios relajados, ordeno. Tomo su cabeza con ambas manos, y comienzo a follarle la boca. Prepárate putita, le susurro, que te voy a dar toda la leche.
Comienzo a follarle la boca duro y hasta el fondo, sus ojos fijos en los míos lagrimean cada tanto, se vuelve a correr, un delgado hilo de saliva comienza a escurrir de su boca, mojándole las tetas que saltan con cada embestida. Lis va lamiendo y tomando mis bolas en su boca, coordina con precisión sus movimientos con la entrada y salida de verga en la boca de Moyra. Ya viene putitas, anuncio, y le clavo la verga hasta fondo de la garganta a Moyra, la retengo contra mí, el quejido gutural, un gruñido que se me escapa anuncia lo que viene, la siento correrse con toda intensidad cuando el primer chorro brota en lo más profundo de su boca siendo directamente tragado. Mis bolas descansan sobre la lengua de Lis. Retiro le verga hasta la mitad sin dejar de sostener la cabeza de Moyra, le follo la boca con lentitud mientras se sigue corriendo, y se la lleno con el segundo, tercer y cuarto chorro de mi semen caliente y espeso.
Saco la verga de su boca, Lis que lo estaba esperando, la engulle completa, succionando y masajeando mis bolas, hasta asegurarse de que hasta última gota ya ha salido, ella conoce bien sus deberes, la deja perfectamente limpia y seca. Moyra esperando con la boca llena y sus ojos de éxtasis, ya anticipan mi siguiente orden. Conoce el protocolo. La mitad putita, traga la mitad y comparte con tu hermana. Sonríe apenas y la vemos tragar con cuidado. Enseguida busca la boca de Lis, muy buenas chicas, ambas se están portando muy bien hoy, les digo, mientras se besan y comparten mi semilla, se van tendiendo y dejando caer sobre la alfombra en ese beso blanco. Alcanzo a ver sus coños aún relucientes y palpitantes, mientras voy a la mesa por el regalo que contiene el que será el collar de Moyra.


Les hago la señal de incorporarse. Lis ayuda a Moyra a levantarse y la gira. Remuevo la cuerda, deshaciendo el nudo en doble columna. Le ordeno girarse y adoptar la posición sula. Le extiendo su regalo, es casi seguro que sabe lo que contiene, pero quizás por eso mismo está emocionada y ansiosa. No puedo evitar pensar en lo que serán nuestras navidades en familia, jajaja. Lo abre con delicadeza, cuidando el papel y la cinta. Quita la tapa y da un gritito de emoción. Puedes mirarlo y tocarlo putita, le digo.
Toma el collar con ambas manos, recorre sus bordes y las argollas, la hebilla, mira con detención el centro negro y reborde púrpura. Adivino lo que quiere, Lis un espejo, y le doy permiso para moverse mientras comprueba que su collar y su plug hacen juego, justo como los de Lis. Se cara de felicidad y orgullo es un poema. Realmente son disfrutables estos momentos e hitos en nuestras relaciones. Cuando ya está satisfecha, con su inspección, me da una mirada suplicante. Por supuesto que puedes putita. Abraza a Lis, me abraza, nos abraza a ambos juntos… siento su corazón latiendo a toda máquina… la dejo calmarse un poco, respirar, tras agradecer nuevamente y, prometer honrar y ganarse ese collar cada día, adopta por sí sola la posición de collaring y me lo ofrece con ambas manos. Master, prometo honrar y cuidar este collar con que me reconoce como suya y me premia. Me permite usarlo, durante las siguientes etapas de la iniciación.
Accedo, con un movimiento de mi cabeza. Se lo merece, se ha aprendido las líneas y el protocolo y cumplido en la forma y el modo requerido cada orden, tarea e instrucción. Tomo el collar, Lis recoge el cabello de Moyra con sus manos, y comienza así el rito de imposición del collar. Recita el mantra que he formulado para ella, y va respondiendo una a una mis preguntas.
Mientras termino de ajustarlo y asegurarme de que tiene el apriete y dimensión justas. Lis ha preparado las copas, para nuestro brindis, un merlot de una de mis viñas chilenas favoritas hará los honores. Brindamos por nuestra familia, por la comunidad que estamos construyendo, brindo por mis subs por mi zorrita Lis y mi putita Moyra. Ellas brindan por su Master y su hermana.
Conversamos generalidades mientras acabamos nuestras copas, Moyra no deja de agradecer su collar y los cuidados de Lis, mi guía firme, segura y bondadosa, bromean con el agradable sabor dulzón y ácido de mi semen, me terminan haciendo reír, el ambiente se distiende y relaja. Señal clara de que comienza un momento de hermanas, de compartir sus experiencias y expectativas. Las libero por el momento, mientras voy preparando las pizzas que cenaremos, les recuerdo que se preparen para continuar con la iniciación en 20 minutos, mientras voy yendo a ese otro espacio de rituales, que es mi cocina.

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